LA PRIMERA DE LA MAÑANA

Marta García Aller: "Seamos sinceros, en vez de señoritas, hablemos de puteros"

Marta García Aller aborda la noticia de la nueva protagonista del caso Ábalos, una "amiga" que se encontraba en su casa en el momento del registro de la UCO y que trató de sacar un disco duro escondido en su ropa.

Marta García Aller

Madrid |

El problema ya no son los bulos, sino los memes. Entre tanto meme 'torrentiano' de Abalos-Koldo-Cerdán empieza a ser difícil saber cuánto es parodia. Es todo tan zafio que es imparodiable. Decía Santiago Segura que se lo están poniendo difícil para que Torrente 6 no parezca un documental.

Sirve para el guion el acta del registro que hizo la Guardia Civil el otro día a la vivienda de Ábalos, con el ex ministro en camiseta, como si acabara de levantarse de la cama Tony Soprano. Resulta que en el registro, la UCO cazó a Ábalos con una joven en su casa. Y los agentes la pillaron intentando irse con un disco duro en su pantalón. Algunas informaciones la llaman modelo, otras 'gogó'. Ella dijo a los agentes que era una "amiga" que le iba a pasear al perro. Este eufemismo es nuevo, mira. Sobrina está muy trillado ya.

Pedía el otro día la filóloga Lola Pons en El País que a las mujeres prostituidas no las llamemos señoritas. Esto de darle vueltas a cómo nombrar a las mujeres que ejercen la prostitución no es nuevo, mira Las señoritas de Aviñón. A ver si con tanto eufemismo no es a las mujeres prostituidas a las que se protege, sino a los puteros. A ellos hay que empezar a llamarlos así. Visibilizarlos.

Son muchos más los puteros que las prostitutas y, sin embargo, muchísimo más invisibles. Es curioso lo poco que sabemos de los puteros y es muy probable que todos conozcamos a uno. Mucho más fácil estadísticamente que conocer a una prostituta. Más de la mitad de los puteros en España están casados y la edad media está entre 30 y 50 años. Dos de cada diez jóvenes consideran normal pagar por sexo. Algunos estudios sitúan España como el país con más puteros de Europa. Entre un 32 y un 39% de los hombres.

Mucho más demoledora es cómo aplica la estadística a los dos ex secretarios de Organización de Sánchez y a los tres que lo acompañaban en aquel Peugeot. Tres de tres.

¿Moraleja?

Seamos sinceros, en vez de señoritas, hablemos de 'puteros'