LA PRIMERA DE LA MAÑANA

Marta García Aller, sobre la Cumbre del Clima: "Extendiendo un cheque no salvamos el planeta"

Marta García Aller reflexiona en 'Más de uno' sobre el final de la Cumbre del Clima que se ha celebrado en Egipto,

Marta García Aller

Madrid | 21.11.2022 07:23

Ha terminado la Cumbre del Clima y podemos resumirla en una noticia buena y una mala. La buena es que al final llegaron a un acuerdo in extremis, en una maratoniana negociación que se retrasó 40 horas: los gobiernos de países ricos van a crear un fondo de rescate para países pobres afectados por el cambio climático. La mala es que extendiendo un cheque no salvamos el planeta. Dónde van a ir a cobrarlo los de Tuvalu, cuya capital ya sabes que es Funafuti, cuando su isla se hunda si la temperatura sigue subiendo.

La buena noticia no es tan buena si tenemos en cuenta que todavía no hay acuerdo sobre cuánto dinero debe pagarse ni por quién ni por qué exactamente. Y la mala noticia es muy mala noticia. Los países productores de petróleo han vuelto a conseguir que se debiliten y hasta eliminen los compromisos clave para reducir gases de efecto invernadero.

Seguimos al borde de la catástrofe climática y ni con esas los 200 países han sido capaces de ponerse de acuerdo para reducir las emisiones contaminantes. El texto del acuerdo final ni lo menciona como objetivo, y encima diluye el objetivo de mantener el calentamiento global por debajo de 1,5ºC. Las temperaturas ya han subido al menos 1,1.

Estábamos acostumbrados a que en las Cumbres del Clima se fijen objetivos de reducción de emisiones que luego no se cumplen, pero esta cumbre de Egipto no solo no ha servido para eso. Es que, encima, con recochineo, el texto protege a los países productores de petróleo y gas.

Tampoco hay mucha esperanza en que la COP del año que viene vaya a ser más ambiciosa en frenar emisiones teniendo en cuenta que se va a celebrar, ¿adivinas dónde?

El anfitrión de la próxima Cumbre del Clima va a ser en Arabia Saudí. Qué mejor que uno de los mayores productores de petróleo para albergar la reunión más importante en la lucha contra el cambio climático. Si los saudíes aspiran a celebrar los Juegos Olímpicos de Invierno en el desierto por qué no van a organizar la reunión más importante contra el cambio climático que su petróleo acelera.

¿Moraleja?

No basta con indemnizar a quien sufre el el calentamiento global, o el plan es frenarlo o esto va a acabar fatal.