Me parece más apropiado el protocolo que la Liga ha enviado a los clubs para cuando comiencen de nuevo a entrenar: primero en solitario, después en grupos de 8 y finalmente en equipo.
Medidas y protocolos tienen cabida y justificación, otra cosa son adivinanzas, apuestas al destino, porque se depende de un destino incierto, que aun en el caso de que pudiera permitir que el fútbol se reanudase, podría volver a cerrarlo de un portazo con un nuevo brote o en un mínimo contagio en cualquiera de los equipos.
Lo que creen más probable: comenzar la pretemporada en junio y terminar la competición entre julio y agosto.
El Madrid y el Barça apuestan por dilatar el comienzo de la próxima temporada hasta el mes de octubre si fuese necesario, porque lo primordial, y en eso coinciden todos, es terminar este campeonato. Pero si se comienza en octubre, ¿cuándo se finalizaría la siguiente?, si la Eurocopa se ha fijado precisamente para el mes de junio de 2021. El calendario no va a ser cómodo para nadie, tampoco para los futbolistas, que nunca han estado acostumbrados a soportar la incomodidad.
