CON JAVIER CANCHO

Valle-Inclán fumaba marihuana

Como decíamos ayer, el rector Alas, el hijo de Clarín, fue un intelectual víctima del fanatismo rencoroso.

Javier Cancho

Madrid | 27.02.2020 11:23

El rector fusilado en el 37 era catedrático de derecho y fue él quien redactó la primera ley del divorcio que hubo en España. La primera ley del divorcio fue aprobada en Cortes en 1932, con 260 votos a favor y 23 en contra. Y a esa ley se acogió la actriz Josefina Blanco. Josefina le pidió el divorcio a su marido Ramón María, Ramón María del Valle-Inclán.

Ramón María del Valle-Inclán siendo un modernista llegó a apoyar a los carlistas. Los carlistas representaban lo más reaccionario en España, propugnaban la vuelta al antiguo régimen. Y sin embargo, como autor, Valle es un escritor moderno además de modernista. Valle era un entusiasta de la fabulación. Y no parece que se rindiera ante las mediocres cotidianidades del ser y el estar. Ni siquiera en el dolor se plegaba a la resignación. ValleInclán fue tan moderno que para no sufrir con la enfermedad se entregaba al cáñamo, Valle-Inclán fue fumador de marihuana. Fumaba marihuana habiendo apoyado el carlismo. En 'La Lámpara Maravillosa' que publicó en 1916, Valle escribe lo que -a continuación- van a escuchar.

“Había fumado bajo unas sombras gratas mi pipa de cáñamo índico. Con una alegría coordinada y profunda, me sentí enlazado con la sombra del árbol, con el vuelo del pájaro, con la peña del monte".

Le llamaban marihuano al maestro del modernismo, la sátira y el esperpento. Valle-Inclán fue un artista. No fue político, ni habría sido estadista aún mirándose en un espejo convexo. Su mirada política fue extravagante, crítica, cínica y sobre todo contradictoria. En la misma vida, en la suya, en efecto, llegó a elogiar a Lennin y a llegó a ensalzar a Mussolini. Y siendo ya un veterano de la creación cuando se le trataba de inmortal en los círculos literarios, le cerraron el paso a la Real Academia Española. Y ante el portazo académico, Valle replicó: poca cosa vale mi “inmortalidad”, ante la “perpetuidad” del señor Cotarelo.

El señor Cotarelo era secretario de la Academia, dándose la circunstancia de que el secretario perpetuo Cotarelo falleció en enero del 36, tres semanas después del entierro de Valle-Inclán. Ya decía don Ramón que lo mismo da triunfar que hacer gloriosa la derrota. De hecho, su gran victoria tardó en llegar: ‘Luces de Bohemia’ escrita en 1920, no fue estrenada hasta 1970. Con Max Estrella, el invidente visionario, el poeta ciego, loco y furioso, que es un personaje cumbre del teatro español inventado hace exactamente cien años por Ramón María del Valle-Inclán.