Arturo Pérez- Reverte: "Los políticos me han obligado a escribir esta novela"

En Más de uno hablamos con Arturo Pérez-Reverte de la Guerra Civil, en concreto de la batalla más larga, sangrienta y en la que participaron más tropas de la Guerra Civil española, la del Ebro, en la que murieron 20.000 personas, de los cuales muchos no alcanzaban ni los 20 años. Todo ello surge a raíz de 'Línea de fuego', la última novela del escritor, que arranca en la noche del 24 al 25 de julio de 1938, cuando 2.890 hombres y 14 mujeres de la XI Brigada Mixta del ejército de la República cruzaron el Ebro para establecer la cabeza de puente de Castellets del Segre, donde combatieron durante 10 días.

Pérez-Reverte asegura que la batalla del Ebro "es la que mejor refleja la tragedia sangrienta" y confiesa que a pesar de no haber querido nunca escribir sobre la Guerra Civil, han sido los políticos los que le han obligado, porque una vez escuchó a uno contarla "de manera tan absolutamente ignorante, con una desenvoltura", que pensó que "no puede ser que estos cretinos estén contando esto de la Guerra Civil". El autor critica que "esta gentuza" la utilice "como arma política".

Además, reconoce que se ha basado en tres fuentes documentales para escribir 'Línea de fuego': su familia, los libros y experiencias personales que ha vivido él con otras guerras civiles y sostiene que pretende dar una explicación a por qué los familiares que han vivido la guerra no hablaban de ella salvo que se les preguntase.

También comenta que ha querido dar una perspectiva diferente a la que ha se habían contado, "se ha hablado mucho de la Guerra Civil, pero muy poco de los que estuvieron luchando en las trincheras". Y declara que "la Guerra Civil fue muy española en todos los sentidos, muy cruel, vil, pero también con mucho humor".

Por otro lado, se incorpora a la conversación María Cinta Llasat, hija de un carlista fusilado, nos cuenta que el 5 de agosto de 1936, antes de que empezaran la revolución, vinieron a buscar a su padre dos hombres con pañuelos rojos al cuello y se lo llevaron. Le mataron junto a seis compañeros, "no he olvidado nunca los ojos de mi padre cuando le vinieron a buscar", dice.

A pesar de que solo era una niña durante la Guerra, asegura que guarda una memoria fotográfica de todo lo que pasó, los bombardeos, sirenas, etc. Asimismo, agradece a su padre que le reglase la fe y a su madre que le regalase el perdón, ya que fue capaz de perdonar a quienes asesinaron a su marido, "ella dijo que no quería que otras niñas quedaran sin padres", recuerda. Sobre la situación actual de España, apunta que "han faltado valores" y cree que "si supiésemos ceder y perdonar, el mundo sería otro".

María Cinta ha participado en el documental 'A les fosques. La memòria de la Tortosa bombardejada', en el que se recogen testimonios de mujeres y hombres que en aquel entonces eran niños.

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