Experimentos médicos extremos que sufrieron los presos usados como cobayas.
Desde el juicio de Nurenberg se firmó un protocolo en el que no se podía experimentar con humanos sin estar informados. EE.UU no firmó y realizó muchos experimentos científicos y médicos terribles usando a los presos inoculándoles enfermedades, sometiéndoles a radiación en sus genitales sin informales de las consecuencias. Juanjo Sánchez Oro relata también un caso reciente en España.