En la brújula de la economía

Así funciona esto: ¿Qué es y cómo se hace un presupuesto?

Repasamos en "Así funciona esto" todas las claves económicas con Ana Comellas. Hablamos sobre el funcionamiento del mercado laboral.

ondacero.es

Madrid | 18.11.2021 23:06

Familiares, empresariales, Generales del Estado… hay muchos tipos de presupuesto y de muchos tamaños, pero todos los que están bien hechos tienen en cuenta las mismas cosas. Un presupuesto es un documento en el que recogemos los ingresos y gastos de un proyecto: una fiesta, llegar a fin de mes en mi casa, montar una empresa o sacar adelante un país.

Tenemos que tener en cuenta TODO, tanto en ingresos como en gastos, pero especialmente en gastos, porque si nos llega algún ingreso que no teníamos en mente, no suele suponer un problema, mientras que si nos olvidamos de incluir algún gasto, lo mismo sí. Vamos a prepararnos un presupuesto familiar y luego aplicamos los conceptos a una empresa o a un país. Coge lápiz y papel y prepara 12 columnas, una para cada mes del 2022 que estamos a punto de estrenar.

El sueldo y el resto de ingresos que pueda tener la familia: el alquiler de una plaza de garaje, por ejemplo, o una prestación. Es importante que ponga en cada mes el ingreso correspondiente. Si tengo pagas extra, los meses de junio y diciembre anotaré ese ingreso. Podría tener en cuenta otros, como la devolución de la declaración de la renta, por ejemplo, pero si no conozco el momento del cobro o el importe no lo puedo estimar con seguridad, no lo voy a tener en cuenta. Esto es lo que en contabilidad se llama “principio de prudencia”.

La estimación de ingresos va a ser muy distinta si trabajo por cuenta ajena y recibo un sueldo conocido cada mes o si soy un profesional independiente que tiene unos ingresos variables.

Los gastos los voy a anotar en cuanto exista la posibilidad de que se produzcan. Queremos ser prudentes para no tener sustos…

Vamos a tener gastos fijos, como la hipoteca o el alquiler, los suministros de la casa, comida, gastos de colegio o extraescolares, letra del coche, gasolina, seguros, teléfono, suscripciones, comida para tus perros…

Estos gastos son fijos, pero el importe puede ser variable: no gasto el mismo gas en verano que en invierno. Tengo que tener también en cuenta cuándo me cargan esos recibos, porque el gas suele ser cada dos meses y el seguro del coche una vez al año, por ejemplo.

Es muy importante pensar bien todos los gastos fijos que vamos a tener, especialmente los que son una vez al año y que nos suelen pillar más desprevenidos. Los gastos variables son los que en cuanto dices “pues no voy mal este mes…”, te asaltan. El clásico cambio de ruedas, dentista, reparaciones de electrodomésticos… Si tienes niños, desde excursiones a ortodoncias, pasando por regalos de cumpleaños para toda la clase.

Y aquí nos toca hacer supuestos, porque estos gastos son inevitables, pero no tenemos muy claro ni cuándo se van a producir ni lo elevados que van a ser. Algunos de estos gastos, como el cambio de ruedas, sabré si me toca este año o no, pero si pincho, tendré que cambiarlas de manera inesperada.

¿Y cómo lo calculo? Podrías considerar un fijo cada mes o echar cuentas de tus imprevistos imprescindibles del año pasado y suponer que este año van a ser más o menos igual.