Luca Costantini, autor de 'Yolanda Díaz, la seducción del poder' comienza con una reflexión sobre las presiones que ha recibido durante su carrera por sus informaciones y textos "Se aprende a lidiar con ese tipo de presiones. Ya no es el Podemos de 2015, 2016 cuando hacían temblar a todo tipo de redactor que informaba de Podemos. Se ha profesionalizado la relación con la prensa y luego está la relación de Yolanda con la prensa que es mucho más amable y seductora".
"Este libro también podría llamarse historia de una ambición. Es directamente proporcional el grado de ambición a que un político llegue al poder", comenta Luca que ve muchas diferencias entre Yolanda y Pablo Iglesias: "El talante lo estamos viendo. Iglesias se hizo famosos con la frase de asalto al poder. Yolanda Díaz comparte esa frase pero las formas son muy diferentes. Yolanda Díaz no quiere dar miedo. Son personalidades bastante diferentes".
Considera que el objetivo de Yolanda Díaz es la misma que el de Podemos en su origen pero con una forma distinta: "El sueño de Podemos era en un principio la guerra relámpago. Dar el asalto a la izquierda y convertirse en la fuerza hegemónica. Llegaron casi a ejecutarla pero Pedro Sánchez lo paró a tiempo. La idea de Yolanda Díaz es la misma. No quiere ser la muleta del Gobierno de Sánchez. Quiere sustituir a un PSOE en crisis".
No ve muy posible que Pablo Iglesias y Yolanda Díaz estén en la misma formación: "Veo francamente difícil. Hay egos, listas electorales y no es lo mismo ser cabeza de lista de un proyecto que el 4 ó 5. Es mejor ser cabeza en una lista pequeña que testimonial en un proyecto más grande. Iglesias ya tiene una vocación distinta a la política a la que le suma más un gobierno de centroderecha al que atizar que un Podemos como muleta de Sánchez".
"Cuando Iglesias nombra a Yolanda Díaz su sucesora, la ve manejable porque no era muy conocida. Pero le salió mal la jugada", añade.
Otro punto que destaca es la evolución en la estética de Yolanda Díaz: "La estética en la política es mucho. Detrás de Yolanda hay personas que le aconsejan. Entra en el ministerio de Trabajo con muchas reticencias de CEOE, era demasiado de izquierdas, la llaman la dama roja. Pero ella decide ir de blanco en cada anuncio importante. Es una forma de decir, vengo de dónde vengo pero ahora soy una ministra reformista, europeista".
Opina que el futuro de Yolanda Díaz pasa mucho por lo que pase en Cataluña que cree es "un tablero muy complicado para Sumar". comienza con una reflexión sobre las presiones que ha recibido durante su carrera por sus informaciones y textos "Se aprende a lidiar con ese tipo de presiones. Ya no es el Podemos de 2015, 2016 cuando hacían temblar a todo tipo de redactor que informaba de Podemos. Se ha profesionalizado la relación con la prensa y luego está la relación de Yolanda con la prensa que es mucho más amable y seductora".
"Este libro también podría llamarse historia de una ambición. Es directamente proporcional el grado de ambición a que un político llegue al poder", comenta Luca que ve muchas diferencias entre Yolanda y Pablo Iglesias: "El talante lo estamos viendo. Iglesias se hizo famosos con la frase de aslato al poder. Yolanda Díaz comparte esa frase pero las formas son muy diferentes. Yolanda Díaz no quiere dar miedo. Son personalidades bastante diferentes".
Considera que el objetivo de Yolanda Díaz es la misma que el de Podemos en su origen pero con una forma distinta: "El sueño de Podemos era en un principio la guerra relámpago. Dar el asalto a la izquierda y convertirse en la fuerza hegemónica. Llegaron casi a ejecutarla pero Pedro Sánchez lo paró a tiempo. La idea de Yolanda Díaz es la misma. No quiere ser la muleta del Gobierno de Sánchez. Quiere sustituir a un PSOE en crisis. Tiene un objetivo concreto de 5 a 10 años".
No ve muy posible que Pablo Iglesias y Yolanda Díaz estén en la misma formación: "Veo francamente difícil. Hay egos, listas electorales y no es lo mismo ser cabeza de lista de un proyecto que el 4 ó 5. Es mejor ser cabeza en una lista pequeña que testimonial en un proyecto más grande. Iglesias ya tiene una vocación distinta a la política a la que le suma más un gobierno de centroderecha al que atizar que un Podemos como muleta de Sánchez".
"Cuando Iglesias nombra a Yolanda Díaz su sucesora, la ve manejable porque no era muy conocida. Pero le salió mal la jugada", añade.
Otro punto que destaca es la evolución en la estética de Yolanda Díaz: "La estética en la política es mucho. Detrás de Yolanda hay personas que le aconsejan. Entra en el ministerio de Trabajo con muchas reticencias de CEOE, era demasiado de izquierdas, la llaman la dama roja. Pero ella decide ir de blanco en cada anuncio importante. Es una forma de decir, vengo de dónde vengo pero ahora soy una ministra reformista, europeista".
Opina que el futuro de Yolanda Díaz pasa mucho por lo que pase en Cataluña que cree es "un tablero muy complicado para Sumar".