ENTREVISTA EN LA BRÚJULA

La alarmante situación que atraviesa Doñana: "Antes o después nos vamos a quedar sin agua"

Doñana sigue sufriendo mientras los expertos piden una solución urgente, como cuenta Javier Bustamante, vicedirector de la estación biológica del Parque Nacional en 'La brújula'.

A.M.

Madrid |

Javier Bustamante, vicedirector de la estación biológica de Doñana, cuenta en 'La brújula' la preocupante situación que atraviesa el Parque Nacional tras un balance del último año que muestra, entre otros datos, que la marisma se mantuvo inundada apenas 35 días o que la laguna de Santa Olalla, la más grande del lugar, se volvió a secar por tercera vez consecutiva a principios de octubre.

"Se puede considerar que ha sido un año malo. Hemos estado diez años con precipitaciones por debajo de la media y eso se nota en la biodiversidad del parque", afirma Bustamante, que añade a la preocupación las aves censadas: "En enero de 2024 se contabilizaron 43.989 aves, la peor cifra para este mes de la serie histórica. Los datos de enero de 2025 han sido mejores".

Uno de los principales problemas es el de las lagunas, que a su vez dependen del agua subterránea. "La extracción excesiva de agua en las últimas décadas es un problema arrastrado desde hace tiempo y empieza a dar la cara de forma llamativa ahora", asegura Bustamante, al mismo tiempo que subraya que el hecho de que llueva "no quita el problema": "Mientras se extraiga más agua, ese problema va a estar ahí".

Las extracciones ilegales también suponen una dificultad para el Parque Nacional: "Sigue habiendo extracciones ilegales. Hay que tener en cuenta que es un problema que no es fácil de resolver. Los pozos ilegales suelen ser complicados de detectar, nadie los hace a la vista de todo el mundo y desde el punto de vista legal se tarda años en conseguir cerrarlo, durante todo ese tiempo se produce daño al medioambiente".

Así, Bustamante propone "repensar el uso agrícola en todo el entorno" de Doñana, teniendo en cuenta el "escenario de cambio climático en el que las precipitaciones serán menores". "No se calcula bien cuánto se puede extraer del acuífero y no se puede estar regando pensando que el acuífero es ilimitado. Antes o después nos vamos a quedar sin agua para Doñana y también para los cultivos".