La solidaridad queda latente cuando un gran porcentaje de las donaciones son anónimas, es decir, a personas que no conocen. Asimismo Rafael Matesanz aclara que no hay un límite de edad, que cualquier persona puede sumarse a la causa.
Para el futuro, el director de la Organización Nacional de Trasplantes, dice que lo que es de esperar es que en los próximos años descienda progresivamente los pacientes que necesiten donaciones a causa de la Hepatitis C.