TECNOLOGÍA

¿Cuánto cuesta tu iris? El peligro de vender tus datos biométricos a cambio de criptomonedas

La periodista Marta Peirano, especializada en tecnología y poder, explica en 'Julia en la Onda' los riesgos que entraña ceder datos biométricos a empresas privadas: World Coin ya está ofreciendo de manera masiva pagos a cambio de escaneos de iris.

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ondacero.es

Madrid | 19.02.2024 17:23

En las últimas horas, la empresa de criptomonedas Worldcoin ha visto disparado su valor en un 140%: sin embargo, esta empresa no ofrece simplemente un monedero de criptomonedas al uso, ya que está obteniendo una gran popularidad por ofrecer pagos a cambios de escaneos de iris. En España, ya se han podido observar en algunos centros comerciales colas de jóvenes dispuestos a ceder este relevante dato biométrico a cambio de una cantidad de dinero que oscila entre los 30 y los 200 euros.

El nuevo negocio de OpenAI

Detrás de esta empresa se encuentra Sam Altman, director de la empresa de la famosa inteligencia artificial OpenAI: en un escenario de rápido avance tecnológico de las IA's, solo nuestros datos biómetricos - como el iris o el AND- estarán a salvo de las sofisticadas réplicas de datos que podrán llevar a cabo las inteligencias artificiales, capaces de descifrar contraseñas y claves de todo tipo.

En su intervención en 'La Mesa de Redacción, Marina Martínez Vicens ha hablado de esta empresa y de los riesgos que entraña su modelo de negocio para los usuarios: Marta Peirano , periodista especializada en tecnología, ya ha publicado con anterioridad diversos artículos para concienciar sobre la importancia de preservar nuestros datos biométricos alejados de las bases de datos de las empresas tecnológicas privadas.

World Coin aterriza en España

Martínez Vicens ha presentado en 'Julia en la Onda' una serie de cortes de un programa de Euskal Telebista en el que intervinieron jóvenes de Bilbao que acababan de escanear sus iris para recibir un pago de Worldcoin en la criptodivisa que trata de impulsar la empresa.

Los jóvenes, en sus intervenciones, quitan hierro al asunto y no parecen detectar riesgo ninguno, si bien esta práctica puede vulnerar la ley española de protección de datos. El órgano competente, la Agencia Española de Protección de Datos, (AEPD) ya ha recibido dos denuncias al respecto, y ha iniciado sendas investigaciones sobre estas campañas impulsadas por World Coin en Madrid y Bilbao.

Personas haciendo cola en el Centro Comercial La Maquinista de Barcelona
Personas haciendo cola en el Centro Comercial La Maquinista de Barcelona | Cedida a Onda Cero.es

La periodista Marta Peirano ha calculado que, el pasado verano, la empresa de Sam Altman ya había conseguido escanear el iris de 2 millones de personas en todo el mundo: "Dice que quiere montar una red basada en una moneda", afirma Peirano, que advierte que estos pagos en criptodivisas no tienen por qué corresponderse con la cantidad indicada, pues estas monedas presentan valores muy volátiles. Peirano se muestra preocupada ante el hecho de que World Coin consiga establece una red a nivel planetario de datos biométricos, una operación que hasta ahora solo estaba al alcance de los gobiernos.

¿Es legal esta operación?

"Pedir los datos biométricos de menores, aunque te firmen un consentimiento, en Europa no es legal", ha aseverado la periodista, que cuestiona la validez jurídica de estas campañas de World Coin en la Unión Europa: "Los términos de uso no facilitan suficiente información acerca de cómo se procesan esos datos y para qué se van a utilizar", ha señalado también Peirano.

Si estos pagos a cambio de escaneos de iris pueden ser ilegales - sobre todo los protagonizan menores-, ¿por qué se han estado realizando hasta ahora? La periodista ha señalado que, tal y como marca el protocolo, la AEPD solo puede iniciar investigaciones tras recibir una denuncia por parte de un ciudadano que sienta sus derechos vulnerados. La Agencia ya ha recibido dos denuncias - en Bilbao y Madrid-, si bien la periodista afirma que es "difícil saber" por qué no se recibió ningún aviso con anterioridad.

¿Qué riesgos tiene vender nuestros datos biométricos?

El escaneo de iris, explica la periodista, solo se da en dos contextos: cuando queremos acceder a un país extranjero que busque realizar un seguimiento de sus visitantes y cuando hemos cometido un crimen. Este método de identificación es tan reducido porque la saliva, el iris o el ADN "son datos que te identifican de manera única, que tú no puedes cambiar", que la periodista recomienda no facilitar a terceras empresas, ni siquiera a las que los solicitan para elaborar árboles genealógicos o rastrear tu ascendencia étnica.

Mediante el iris, "te pueden identificar sin que tú lo quieras, sin que puedas resistirte y sin que tú lo sepas", ha advertido la periodista, que explica cómo una cámara especializada puede llegar a identificarte a través de la captación de este rasgos inmutable e inequívoco. Si un dato así de sensible forma parte de una base de datos privada, explica Peirano, nunca sabes a qué entidad puede ser vendida ni con qué propósitos. También existe el riesgo de que un grupo de cibercriminales se haga con estos datos biométricos tras perpetrar un ataque informático, pues existe un amplío mercado de estos datos personales en la conocida como dark web. "Yo no dejaría que nadie me escaneara el iris si no tuviera un muy buen motivo", ha aseverado la periodista.

Las pulseras de actividad: el otro frente abierto

En su intervención en 'Julia en la Onda', Peirano ha hablado también de las consecuencias de compartir nuestros datos de salud con las empresas responsables de los smart watches y las pulseras de actividades. La periodista considera que estos datos "nos hacen vulnerables al oportunismos de las empresas y de los seguros médicos", y que existen brokers de datos que, en un escenario hipotético, "pueden hacer que tu seguro médico sea mucho más maro, o que te de un riñón si lo necesitas", por ejemplo.

En la Unión Europea, sin embargo, se han impulsado una serie de normativas muy estrictas que buscan disminuir estos riesgos: un gimnasio de Santander, por ejemplo, tendrá que pagar una cuantiosa multa impuesta por la AEPD después de obligar a sus usuarios a acceder a las instalaciones empleando una identificación con huellas dactilares. "No es de recibo que para el simple acceso a un gimnasio nos pidan datos biométricos", ha afirmado en el programa Miguel Serrano, de la empresa de Consumidores FACUA.

Peirano afirma que no se trata de un caso aislado, y que ya en Madrid se detectó que varios gimnasios solicitaban datos biométricos para permitir el acceso a sus instalaciones: "Espero que todos los usuarios de estos gimnasios vayan mañana mismo a poner una denuncia a la AEPD para acabar con esta situación", ha concluido la periodista.