Juan Adriansens augura que "esta ley va a tener una vida muy corta ya que va a ir en seguida al Tribunal Constitucional". Explica que "la gente que nos gobierna son miembros del franquismo sociológico y detestan el desorden" y "la unión de odiar el desorden y tener miedo ha producido esto que a mí me parece monstruoso en su conjunto, aunque podamos estar de acuerdo en algunos aspectos muy reducidos".
Juan Carlos Girauta comenta que "estoy muy de acuerdo con muchas de las cosas que he leído y no tan de acuerdo con otras". Existen cosas que corregir como que "para evitar los escraches no puedes ir al concepto de la zona de seguridad porque es demasiado amplio" y "puede llegar a convertir en papel mojado el derecho a manifestarse". A pesar de esto, "en principio la norma me parece adecuada".
Lucía Etxebarría comenta indignada que "esta ley pretende criminalizar protestas" y que "esta ley se parece sospechosamente a las disposiciones de Ley para la Protección de la Sociedad Civil de Chávez".