Javier Gállego, cree que es positivo que las parejas vivan separadas una vez superada la primera fase de "enajenación" amorosa. Anna Grau, por su parte, opina que el hecho de no estar dispuesto a correr los riesgos de la convivencia es un indicativo de que "algo falla" en la relación. Finalmente, María José Tarancón reflexiona sobre la estabilidad emocional que da el tener a alguien al llegar a casa. Aun así, reconoce que la convivencia puede ser dura.