El caso es que Trías le ha dicho a Colau que no es él el que quiere seguir siendo alcalde, sino que está siendo presionado por poderes económicos y por partidos como el PP. Y añadimos a Convergencia i Unió, aunque eso al parecer lo ha omitido. En las últimas horas estamos escuchando declaraciones de líderes económicos y empresariales que suelen ser reacios a entrevistas y alérgicos a los medios de comunicación. Sin embargo, están apareciendo estos días muy locuaces para dudar de la capacidad de gestión de lo público de los nuevos líderes políticos.
Es una lástima que mientras los maletines corrían en las últimas décadas, desde ciertas empresas a los partidos, no hubieran levantado la voz para advertir de ese peligro. Ya que hablan, que lo cuenten todo.