El de hoy es el auto más duro de la juez Alaya en los 3 años que lleva investigando la porción fraudulenta de los Ere, una cifra que podría alcanzar los 136 millones de euros defraudados, esto es, destinados a gastos distintos a los marcados por la legislación.
Recordemos que la Audiencia de Sevilla había anulado la primera imputación de la exministra de Fomento al considerar que la acusación no estaba argumentada. La respuesta hoy de la juez contiene una hipótesis : “cabe deducir –ha escrito- la probabilidad cierta de que pudieran ser condenados los hechos que se investigan”. De ahí la alta fianza civil. Si la juez insiste con esta contundencia, cabe esperar que esté muy segura de que ha tocado hueso.