Hoy hablamos de los límites a la hora de vestir cuando se acude a determinados eventos ¿cómo debemos vestir en cada momento? Cuéntanos tu experiencia.
Recibimos la llamada de los fósforos como la de Trinidad, que nos cuenta un caso muy curioso: “Estaba Bono en un discurso de mi pueblo. Voy a la farmacia y me dijeron que llevaba el pelo todo lleno de pinzas, se me había olvidado quitármelas al salir de mi casa”.
Otra oyente, María Teresa, celebró el día de su cumpleaños con un vestido de encaje de minifalda que le había hecho su hijo porque le regalaron unas invitaciones “para una presentación de un libro en el hotel Ritz”.
Vivimos otra situación muy graciosa con Jesús: “He sido concejal durante 10 años en mi pueblo y Pilar Cernuda dio un pleno. Había dos voluntarios de la Cruz Roja y pensábamos que había que ir de traje a ese acto oficial, allí nos presentamos todos arreglados. De repente, los voluntarios en pantalón corto, con vaqueros...y tal, la gente nos miraba raro”.
Y nos vamos de turismo con otro fósforo, Jorge: “Pleno mes de julio, de vacaciones, en un festival de ópera todos bien vestidos. A la mañana siguiente hacía un calor, y mi mujer, mi hija y yo haciendo turismo por Salzsburgo en bermudas, camiseta de manga corta y tal y nos da por meternos a la iglesia donde estaban cantando a Mozart...se quedaron todos alucinados”.
