Si se van al Mediterráneo y se encuentran en la Comunidad Valenciana, uno de los destinos recomendados es Elche, donde el Domingo de Ramos se celebra la Procesión del Pas de la Burreta, el Paso de la Borriquilla, una procesión alegre y llena de tradición. Aunque la Semana Santa representa una historia trágica, se inicia con la procesión de las palmas del Domingo de Ramos y culmina con las procesiones del Domingo de Resurrección, que también son alegres, con el encuentro entre las imágenes de Jesús resucitado y su madre. La procesión de Elche destaca, con niños llevando palmas hechas con hojas de palmera del palmeral de Elche, que son bendecidas para dejarlas en casa o en los balcones. La procesión representa la llegada de Jesús a Jerusalén a lomos de una borriquilla, y la gente de Elche lo recibe con palmas altas en la mano, aprovechando que la ciudad cuenta con el palmeral más septentrional del mundo. Además, en Alicante se pueden disfrutar de las semanas santas de Orihuela y Crevillente.
Si se elige la costa de Murcia, la Semana Santa de Cartagena es muy recomendada, conocida por la potencia lumínica de sus procesiones nocturnas. En Lorca, los desfiles bíblico-pasionales, con montajes espectaculares como piruetas a caballo y desfiles de cuadrigas, ofrecen una experiencia única. Además, la Semana Santa de Jumilla, incluida en 2019 en la lista de Fiesta de Interés Turístico Internacional, también tiene una procesión de Palmas muy bonita el Domingo de Ramos y culmina el Domingo de Resurrección con una alegre batalla de caramelos.

La Semana Santa en Cataluña: pasiones vivientes y procesiones
Cataluña también atrae a muchos viajeros durante la Semana Santa, especialmente por sus pasiones vivientes. Estas representaciones dramatizadas, en las que participan los habitantes del pueblo como actores, tienen una larga tradición. Algunas de las más famosas son la Passió de Cervera en Lleida, la de Esparraguera en Barcelona, y la de Olessa de Montserrat. Otra celebración relevante es el Auto Sacramental de San Vicent dels Horts en Verges (Girona), especialmente la procesión del Jueves Santo en la que se representa la Danza de la Muerte. En ella, cinco personas con trajes negros, pintadas como esqueletos, bailan al ritmo de un tambor bajo la luz de las antorchas, creando una atmósfera muy impactante.
En Galicia, la Semana Santa también tiene un lugar destacado, especialmente en ciudades como Santiago de Compostela, cuya Semana Santa ha sido declarada Fiesta de Interés Turístico de Galicia. En esta ciudad, destacan las procesiones del Cristo de la Misericordia y los Estudiantes el Miércoles Santo, o la procesión del Jueves Santo de Nuestro Padre Jesús Flagelado, conocida como de los Caladiños Descalzos. Pero Galicia no se limita solo a Santiago, ya que ciudades como Betanzos, Cangas y Ferrol también celebran esta festividad, con miles de personas participando en las procesiones. Destaca la de Viveiro, en la Mariña occidental de Lugo, donde los desfiles procesionales son muy espectaculares, con pasos llevados a hombros, penitentes descalzos o arrastrando cadenas, y hermosas imágenes.

Asturias: vía crucis viviente y tradiciones gastronómicas
En Asturias, aunque tradicionalmente se ha pensado que llueve más en el norte que en el sur, la costa cantábrica también ofrece oportunidades para disfrutar de la Semana Santa. En Avilés y Villaviciosa se celebran eventos de gran interés, como el Vía Crucis Viviente de Villanueva de Oscos, en el que los vecinos representan la Pasión según San Marcos. Además, en Asturias es común la tradición de los padrinos y ahijados, quienes intercambian regalos al finalizar la Pascua. Esto ha dado lugar a celebraciones como la Fiesta del Bollo en Avilés, o la Fiesta de los Huevos Pintos en Pola de Siero, donde se decoran o pintan huevos duros. Y como en toda la región, la gastronomía juega un papel fundamental en las celebraciones, con platos como el potaje de Semana Santa, las sopas de ajo, el bacalao al pilpil, las torrijas y los buñuelos de viento.
Euskadi, aunque no es conocida por tener una Semana Santa masiva, tiene lugares donde la festividad se celebra de manera especial. En Bilbao, por ejemplo, se celebran numerosas procesiones, y en Balmaseda se lleva a cabo el Vía Crucis Viviente, con más de 500 participantes. Otros lugares como Hondarribia y Vitoria también tienen celebraciones destacadas. Al igual que en otras regiones, la gastronomía en Euskadi está presente, con platos tradicionales como el bacalao al pilpil y las deliciosas torrijas.