EN BUENAS MANOS

Establecer rutinas de ejercicio físico y asegurar un buen descanso, claves para prevenir el síndrome postvacacional

Tal y como recoge DKV, reincorporarse al trabajo puede tener efectos en nuestra salud física y emocional, como la falta de sueño, el cansancio generalizado, la irritabilidad, la falta de apetito o problemas de concentración, entre otros. Estos se pueden ver agraviados si se han abandonado la práctica deportiva o los buenos hábitos alimenticios, o se han alterado las horas de sueño y descanso, de manera que se haya propiciado un desajuste en el organismo.

Redacción

Madrid | (Publicado 06.09.2019 13:19 )

Establecer rutinas de ejercicio físico y asegurar un buen descanso, claves para prevenir el síndrome postvacacional | Redacción

Los datos obtenidos por la aplicación “Quiero cuidarme” de DKV constatan que los españoles han seguido una vida sedentaria durante sus vacaciones. El 42,8% de ellos confiesa haber mantenido un nivel de actividad física “nada saludable”, mientras que solo el 9,4% de los usuarios de la aplicación han llevado un ritmo de ejercicio “muy saludable” en el periodo estival, el 16,75%, se ha mantenido en un nivel “saludable”, y el 31%, “casi saludable”.

Tal y como recoge DKV, reincorporarse al trabajo puede tener efectos en nuestra salud física y emocional, como la falta de sueño, el cansancio generalizado, la irritabilidad, la falta de apetito o problemas de concentración, entre otros. Estos se pueden ver agraviados si se han abandonado la práctica deportiva o los buenos hábitos alimenticios, o se han alterado las horas de sueño y descanso, de manera que se haya propiciado un desajuste en el organismo.

Para combatir y minimizar estos efectos, es importante planificar la vuelta a la rutina, adaptando progresivamente nuestro cuerpo a un ritmo de vida estable y sano.

  • Establecer rutinas de ejercicio físico: Retomar o iniciar el hábito de realizar deporte, ya sea en casa, en la calle o en el gimnasio, es la mejor manera e relajar el cuerpo y la mente y evitar algunos de los síntomas propios del síndrome postvacacional, como la irritabilidad, la fatiga y el cansancio.
  • Planificar las comidas: Para reincorporarse a la vida laboral de la mejor forma posible, es recomendable olvidar las frituras y los productos procesados y volver a introducir los vegetales en la comida y en la cena, consumiendo un mínimo de cinco piezas de fruta o verdura al día. Planificar los menús semanales y llevar una lista de la compra saludable cuando se acude al supermercado es el método más efectivo para conseguir una correcta alimentación.
  • Asegurar un buen descanso: Si no se descansa suficiente, el organismo puede reaccionar negativamente, con nerviosismo, fatiga o falta de concentración, con una consecuente bajada de la productividad en el trabajo. Para no acentuar los síntomas potenciales del síndrome postvacacional, se recomienda adaptar los horarios para asegurar las horas de descanso necesarias para afrontar la vuelta a la jornada laboral, durmiendo entre 7 u 8 horas.