Las rupturas matrimoniales aumentaron un 13 % en 2021 tras el confinamiento

Los divorcios y separaciones se incrementaron un 13,2 % tras el confinamiento provocado por la COVID-19 y después de tres años consecutivos de desplome, y en 2021 se produjeron un total de 90.582 rupturas matrimoniales. Por otro lado, la duración media de los matrimonios hasta su ruptura fue de 16,5 años.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha hecho pública este viernes la estadística de separaciones y divorcios correspondientes a 2021; concluyendo que ese año se produjeron 86.851 divorcios (el 95,9 % del total), 3.674 separaciones (4,1 %) y 57 nulidades (0,1 %). En definitiva, el número de divorcios aumentó un 12,5 % respecto al año anterior, el de separaciones un 32,4 % y el de nulidades un 42,5 % mientras que la tasa de rupturas se sitúa en 1,9 por cada mil habitantes.

En 2021 hubo 1.672 divorcios entre personas del mismo sexo (1,9% del total). De estos, 900 son hombres y 772 son mujeres. Además, hubo 68 divorcios (1,9% del total). Los datos de la encuesta del Instituto Nacional de Estadística mostraron que la duración promedio del matrimonio hasta la fecha de disolución fue de 16,5 años, una cifra baja, un poco más que en 2020. En el caso del divorcio, duración de 16,3 años; 20,6 años en caso de separación; y 14.8 correspondiente a las nulidades.

Otra estadística que el INE aporta es que el 32 % de los divorcios se produjeron después de 20 años de matrimonio o más, y el 19,9 % entre cinco y nueve años, mientras que en el caso de las rupturas, el 45,2 % de los matrimonios tuvo una duración de 20 o más años, y el 15,9 % entre 10 y 14 años.

Asimismo, el 78,8 % de los divorcios fueron de mutuo acuerdo y el 21,2 % contenciosos, mientras que, en el caso de las separaciones, el 87,9 % fueron de mutuo acuerdo y el 12,1 % contenciosas.

Profundizando en este tema, el INE afirma que el 74,7 % de los divorcios y el 82,9 % de las separaciones se zanjaron en seis meses (o menos) y la duración media de los procedimientos fue de 5 meses, algo inferior a la de 2020. En las separaciones la duración promedio (3,6 meses) fue algo más baja que en los divorcios (5 meses).

El mayor número de divorcios y separaciones se produjo en el grupo de edad de 40 a 49 años, tanto para hombres como para mujeres. La edad promedio de ellas es de 45,6 años, mientras que ellos promedian 48 años.

En cuanto al tema de la nacionalidad, el INE dice que el 80,4 % de los divorcios de diferente sexo ambos cónyuges eran de nacionalidad española. En el 11,9 % uno tenía nacionalidad extranjera y en el 7,7 % ambos eran extranjeros. Un dato lógico teniendo en cuenta que el estudio se realizó en el panorama nacional.

A la hora de hablar de la descendencia de los matrimonios disueltos, el 43’2% no tenían hijos menores o dependientes económicamente; el 45,2 % tenían solo hijos menores de edad, el 4,2 % solo hijos mayores de edad dependientes económicamente y el 7,4 % hijos menores de edad y mayores dependientes económicamente.

La custodia de los hijos menores fue otorgada en el 53,2 % de los casos de divorcio y separación. En el 53,1 % se le otorgó a la madre, en el 3,5 % al padre, en el 43,1 % fue compartida y en el 0,3 % se otorgó a otras instituciones o familiares.

Si nos atenemos a las compensaciones, en el 57,5 % de los casos de divorcio y separación se asignó una pensión alimenticia; en el 60,2 % el pago correspondió al padre, en el 3,7 % a la madre y en el 36,1 % a ambos cónyuges. Además, en el 8,6 % de las separaciones y divorcios se fijó una pensión compensatoria y en el 87,5 % de ellas el pago fue asignado al esposo.

Por otro lado, el 69,2 % de las demandas de separación o divorcio fue presentada por ambos cónyuges, en el 20 % por la mujer y en el 10,7 % por el hombre.

Entre las Comunidades Autónomas que más separaciones se produjeron destaca la ciudad autónoma de Ceuta, que registró la mayor tasa de rupturas matrimoniales por cada 1.000 habitantes (2,4), mientras que Castilla y León presentó la menor (1,5).