La reina Leticia ha inaugurado la 81 edición de la Feria del Libro de Madrid, la primera en condiciones "normales" tras dos años de pandemia. Con las restricciones levantadas, la reina ha recorrido más de quince casetas, divulgando su pasión por la lectura y charlando alegremente con los tenderos. La directora de la Feria del Libro, Eva Orúe, se unió a ella para conocer las novedades editoriales.
Tras un 2020 con celebración en línea y un 2021 en el que las mascarillas y las restricciones de aforo fueron protagonistas de una feria retrasada a Octubre, este año la reina Letizia ha podido alzar el telón de la feria en el Parque del Retiro. Lo hizo acompañada por el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y la ministra de Educación, Pilar Alegría.
Una feria muy esperada
Hace dos años que la pandemia cambió la manera de celebrar que tenía la sociedad, y el público muestra su ilusión ante una de las mayores citas literarias del país. Este año, el parque del Retiro contará con 378 casetas y 400 expositores durante más de quince días.
La jornada inaugural, celebrada este viernes, se ha visto llena de público dispuesto a adquirir sus próximas lecturas. Además, ya comenzaban a formarse colas en las primeras sesiones de firmas, de las que se celebrarán 5.000 antes de que el festival acabe el 12 de junio.
Buenas perspectivas por parte de los negocios
Los libreros y las editoriales esperan mucho público y buenas ventas. Marina San Martín, que forma parte de la librería Cervantes y Cía, cree que se cumplen las "coordenadas perfectas" para una buena feria, ya que al contrario de lo que ocurrió el año pasado, esta vez si que se celebrará en primavera y sin restricciones.
La editora de Alfaguara Pilar Reyes, se mostraba optimista pensando que por encima de un evento de comercio, es parte del "patrimonio cultural de la ciudad". Además, el pensamiento de que "los hitos de la vida en comunidad, como es la Feria del Libro de Madrid" regresan para quedarse, la tranquiliza.
Pepa Arteaga, de la librería y editorial Miraguano, celebra este año su última feria tras 45 ediciones. Asegura que existen "muchas ganas", y que habrá una gran afluencia de público. Señala también la "bendita locura" que serán las firmas de autores, en las que dos años después los lectores podrán acercarse a sus autores favoritos sin restricción ninguna.
Posibles problemas económicos
La Feria del Libro de Madrid lleva años sin perdidas económicas. Aun así Lola Larumbe, de la librería Rafael Alberti, y Enrique Redel, responsable de la editorial Impedimenta, explican que las librerías tienen que ajustar sus ganancias debido al descuento del 10% que ofrecen en sus puestos.
Tras la pandemia el número del índice de lectura ha aumentado, por lo que la demanda crece. El problema recae en el precio del papel, que afectará al sector del libro en otoño, subiendo los precios un 30%.
Ambos esperan que esto no repercuta al precio final del libro, ya que según ha podido añadir Redel, intentará controlar las tiradas y cambiarlo a un papel más barato pero que no merme la calidad del ejemplar final.
