El aumento de la esperanza de vida y la osteoporosis están muy ligados, ya que se calcula que esta enfermedad de los huesos afecta al 22,5% de las mujeres y a casi el 7% de los hombres mayores de 50 años. Por lo tanto, si se tiene en cuenta que las personas cada vez viven más años, las posibilidades de que la padezcan se incrementan considerablemente.
¿Qué es la osteoporosis?
Se trata de una enfermedad crónica que afecta al esqueleto y que se caracteriza por la disminución de la densidad de los huesos. Es decir, la masa ósea se vuelve más porosa y menos consistente. Esto provoca una mayor fragilidad y, por lo tanto, más opciones de que se produzcan fracturas.
El principal problema de la osteoporosis es que se descubre en el momento en que un hueso se rompe y esto suele suceder cuando la enfermedad se encuentra en un estado avanzado. A ello hemos de añadir que en ocasiones son fracturas realmente complicadas, ya que se producen en la cadera o en las vértebras, lo que se traduce en un auténtico suplicio para quienes las padecen.
La osteoporosis y la esperanza de vida
La esperanza de vida ha aumentado en las últimas décadas constantemente, con el único freno de 2020 (España pasó de 83,5 a 82,4 años, según el INE debido a la pandemia de coronavirus). Y en el caso de las mujeres, la cifra es superior a la de los hombres (ya supera los 86 años en nuestro país). Esto provoca que cada vez haya más enfermos de osteoporosis, un mayor número de fracturas que atender y más gente con una menor calidad de vida debido a los dolores y al miedo a que sus huesos se quiebren.
Otra consecuencia asociada es que se ha convertido en “una de las principales cargas sanitarias en Europa, provocando anualmente más de cuatro millones de fracturas por fragilidad y más de 200.000 muertes relacionadas causalmente y unos costes sanitarios que superan los 56.000 millones de euros”, según apunta el informe Osteoporosis in Europe: a compendium of country-specific reports.
¿Por qué las mujeres son más propensas?
La respuesta a por qué hay más mujeres que padecen esta enfermedad crónica cuya causa es que su pico de masa ósea es, por regla general, menor que el de los hombres. Afortunadamente, las enfermedades crónicas como el lupus, cuya causa se ha descubierto en el genoma de una niña, se estudian cada vez más para proporcionar a quienes las padecen una mejor calidad de vida.
Además, la menopausia acelera el deterioro de los huesos. Pero estos no son los únicos factores. Las personas de raza caucásica o asiática presentan más posibilidades de desarrollar la enfermedad, así como quienes tienen cuerpos de menor tamaño, ya que no necesitan tanta masa ósea. Además, hay que tener presentes los antecedentes familiares, pues si alguien allegado la ha padecido, el riesgo aumenta.
Por otro lado, los hábitos también influyen (en la osteoporosis y en la esperanza de vida). El abuso del alcohol, del tabaco o de algunos fármacos puede acelerar el deterioro del esqueleto. De ahí que dejar de fumar o beber es una medida importante para la prevención. La otra es una dieta equilibrada que sea rica en calcio (al menos 1.200 miligramos para las mujeres mayores de 50 y para los hombres que cumplan los 70) y en vitamina D. Esto es posible incluyendo alimentos como los lácteos desnatados, el queso, las legumbres (lentejas y soja), pescados ricos en Omega 3, los mariscos y las hortalizas (col, brócoli, repollo, berro, etc.), entre otros. Finalmente, evitar el sedentarismo ayudará a que los huesos se fortalezcan.
Grados de osteoporosis
Si a partir de cierta edad se empieza a sentir un cansancio excesivo, otra recomendación es hacer una de las pruebas que tienen como misión medir los grados de osteoporosis. Es similar a una radiografía y su objetivo es medir la densidad de masa ósea.
Una vez que se obtienen los resultados, se comparan con el estándar de una persona adulta, joven y con un buen estado de salud. Y a partir de ahí se consigue una puntuación que determina dicha densidad
- Nivel Normal: desviación del estándar (DE) de +1 o -1
- Densidad ósea baja: DE de -1 a -2,5
- Osteoporosis: DE de -2,5 o superior
- Osteoporosis grave: DE superior a -2,5 y con un historial de una o más fracturas
