Es un nuevo tratamiento que podrá ser dispensado a los pacientes a partir del 1 de junio en farmacia hospitalaria. Presenta menos toxicidad, menos interacciones con otros fármacos y consigue una recuperación del sistema inmunológico de los pacientes con VIH por encima de la media, con casos de cargas virales indetectables en tan sólo dos semanas.
Supone un perfeccionamiento en los fármacos antivirales contra el Sida. Los únicos empleados por el tratamiento de esta infección que aún no tiene cura, lo que sigue siendo uno de los grandes retos de la medicina.
Cada año se registran en España unos 3.200 nuevos diagnósticos de Sida con una edad media en los 36 años. Se calcula que en nuestro país hay unos 130.000 infectados por VIH, de los que sólo 90.000 están diagnosticados.