PSICOLOGÍA

Dos valores fundamentales que pueden predecir el divorcio, según un psicólogo

El hecho de crecer en una familia más tradicional o que ya ha afrontado una separación matrimonial suele ser clave a la hora de afrontar una ruptura

ondacero.es

Madrid |

Una mujer sostiene su anillo tras una discusión de pareja
Una mujer sostiene su anillo tras una discusión de pareja | Freepik

El divorcio es uno de los trámites más complejos a los que el ser humano se enfrenta a la hora de acabar una relación. No se trata únicamente de desenamoramiento, sino que supone un cambio radical que puede afectar a la estabilidad de la familia, la economía e incluso puede influir en cuestiones culturales y sociales.

Según un estudio publicado en la revista 'Communications Psychology', hay ciertos valores, tanto personales como culturales, que pueden influir a la hora de tomar la decisión de divorciarse dependiendo de si la persona se encuentra con valor para romper el matrimonio en el que es infeliz o, por el contrario, se siente obligada a continuar en la relación.

Los autores de la investigación, en la que analizaron las actitudes hacia el divorcio en personas de 55 países, han llegado a la conclusión de que ciertos valores son predictores del divorcio porque se desarrollan durante las primeras etapas de la vida. Por tanto, aunque el tiempo pase, estos tienden a mantenerse estables a lo largo de los años y son decisivos a la hora de afrontar una ruptura matrimonial.

Factores culturales y sociales

Estos valores, tanto sociales y culturales como personales, guardan una estrecha relación con el entorno en el que nace y crece la persona. De esta manera, si alguien nace en una familia muy tradicional en la que el matrimonio es sagrado, es posible que la idea del divorcio no sea tan aceptada.

Sin embargo, si se trata de una familia en la que ya ha habido divorcios y se da prioridad a la realización personal y la estabilidad laboral, es muy probable que se afronte una ruptura de distinta forma. Así, los valores sociales y culturales determinan la manera en la que una persona pensará y abordará un posible divorcio en el futuro.

En este sentido, los investigadores descubrieron que aquellas familias que daban peso a la autonomía individual tenían tasas de divorcio más altas, mientras que aquellas más tradicionales presentaban una menor probabilidad de divorcio.

Factores individuales y personales

Igual que sucede con los valores sociales y culturales, los valores personales también son determinantes a la hora de afrontar un divorcio. Por ejemplo, si una persona es demasiado conformista, es posible que opte por adherirse a las normas y expectativas sociales. En estos casos las personas suelen tener una menor tendencia a divorciarse, ya que de alguna forma se muestran fieles a la tradición, independientemente de que el matrimonio sea saludable o no.

Por el contrario, si la persona valora mucho más la independencia y el crecimiento personal, esta suele contemplar la idea del divorcio como una nueva oportunidad para reconstruir su vida. Igual sucede con aquellas personas que buscan constantemente estímulos novedosos, que en ocasiones suelen verse limitados en una relación si el matrimonio se estanca.