Según han informado a Efe fuentes policiales, el suceso ocurrió ayer sobre las seis de la tarde en el distrito de Arganzuela de Madrid, desde donde un vecino avisó de que estaba viendo a un bebé dentro de un coche, solo, desde hacía horas, y creía que el padre estaba en un salón de juego cercano.
Una patrulla comprobó que el niño, de pocos meses, estaba en el asiento trasero, anclado en su sillita, y tenía una ventanilla un poco abierta. Las puertas del vehículo no estaban cerradas.
Tras sacarle para comprobar que estaba bien, entraron al salón de juego preguntando por el propietario del coche, quien les recriminó y llegó a agredirles.
El detenido es originario de Marruecos y cuenta con antecedentes por violencia doméstica, según las fuentes.