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Cómo combatir los excesos de la Semana Santa

La Semana Santa es una época en la que las tentaciones aumentan con multitud de sabrosas recetas. Con unos consejos podrás disfrutar de ellos con salud

Por qué se comen torrijas en Semana Santa: el origen de esta tradición gastronómica

ondacero.es

Madrid |

Cómo combatir los excesos de la Semana Santa
Cómo combatir los excesos de la Semana Santa | Pixabay

La Semana Santa como cualquier otra época vacacional invita a que cometamos una serie de excesos en nuestra dieta que nos pueden hacer ganar algo de peso. En primer lugar hay que ser conscientes de que estamos en una etapa de conexión y por ese motivo es totalmente normal que cometamos excesos comiendo y bebiendo. La clave es hacerlo con consciencia y asumir que es parte de nuestras vacaciones. Teniendo eso claro, si es conveniente que esos caprichos no se conviertan en los protagonistas de estas fechas.

Para poder disfrutar de todas las tentaciones sin que repercuta en exceso en nuestro organismo se pueden tomar una serie de pautas.

Mantén una buena hidratación

La hidratación con agua, especificamos. Y sí, también puedes consumir tu cerveza o copa de vino pero no olvides beber agua durante todo el día. Mantener unos niveles correctos de hidratación va a hacer que no confundas la falsa sensación de hambre y que disminuya tu apetito y ansiedad por la comida.

Un día activo

Mantén actividad física. Intenta introducir actividades que impliquen movimiento. Andar, correr, practicar algún tipo de deporte. Todo es bienvenido. Especialmente interesante, si algún día te sientes más pesado de la cuenta, es realizar un paseo por la mañana antes de tomar el desayuno. Con caminar de 30 a 50 minutos sería suficiente. Esta actividad acelerará tu metabolismo y promoverá la autofagia, el proceso por el que la célula descompone y destruye proteínas viejas, dañadas o anormales, y otras sustancias en su citoplasma.

Sigue comiendo alimentos ricos en nutrientes

Que los caprichos no desplacen otros alimentos. Esta bien probar dulces de la época, alguna bebida alcohólica o comidas copiosas pero no olvides mantener el consumo de frutas y verduras para obtener todos los micronutrientes que nos aportan.

No olvides la proteína

Consume proteína. La dieta en etapas de vacaciones es rica en hidratos de carbono. Pastas, arroces, pan, dulces, patatas fritas, snacks... Todas estas comidas impactan en nuestro índice glucémico y no nos aportan la suficiente sensación de saciedad. Por eso, no olvides comer pescados, carnes, mariscos, lácteos y otros alimentos que nos ayuden a mantener la masa muscular y que lleguemos antes a esa sensación de estar llenos. Las legumbres también son una gran opción, y el potaje de esta época lo pone en bandeja.

Evita comer por gula

Escucha a tu cuerpo. Es fácil caer en la tentación pero, ¿Realmente nos lo pide el cuerpo? Evita comer por gula y elige bien los momentos en los que te das los caprichos de lo contrario no disfrutarás ese dulce o comida copiosa.

No intentes recuperar en un día

No compenses. Si has comido en exceso no trates de compensarlo de forma radical. Vuelve a tu rutina normal y poco a poco todo volverá a su sitio. No trates de restringir tus comidas de forma radical o de incrementar de golpe tu actividad. Haz las cosas con cabeza y de forma que sean sostenibles en el tiempo. Busca pautas que puedas mantener durante semanas, meses e incluso años. Si es necesario ponte en manos de profesionales que te ayuden a crear hábitos saludables.