La Comisión Europea (CE) ha anunciado la prohibición de venta de productos a los que se hayan añadido microplásticos de manera intencionada. De esta manera, el organismo pretende cumplir la reducción de la contaminación por microplásticos en un 30% de aquí a 2030.
En base a la legislación comunitaria sobre sustancias químicas (REACH) que tiene como objetivo acabar con la liberación al medio ambiente de aproximadamente medio millón de toneladas de estas partículas sintéticas, los países miembros de la CE no podrán vender detergentes, cosméticos o juguetes, entre otros productos que contengan este tipo de microplásticos.
¿Qué productos se verán afectados?
La restricción adoptada por la CE hace referencia a todas las partículas de polímeros sintéticos que cumplan las siguientes características:
- Más pequeñas de cinco milímetros.
- Orgánicas.
- Insolubles
- Resistentes a la degradación.
Es decir, afecta al material de relleno granular que se emplea en superficies deportivas sintéticas; cosméticos en los que los microplásticos se emplean para usos múltiples como la exfoliación (microesferas) o la obtención de una textura, fragancia o color específicos; detergentes, suavizantes, purpurina, fertilizantes, productos fitosanitarios, juguetes, medicamentos o productos sanitarios, entre otros productos.
¿Cuándo entra en vigor esta prohibición?
Esta restricción a los microplásticos comenzará a aplicarse dentro de 20 días, empezando por la purpurina no adherente y microesferas.
En cuanto al resto de productos, esta prohibición entrará en vigor más adelante, para dar tiempo a las partes afectadas a que puedan desarrollar alternativas y aplicarlas.
Sin embargo, la Comisión Europea plantea que pueda haber excepciones y períodos transitorios para que las partes afectadas se adapten a las nuevas normas.
¿Qué productos se podrán seguir vendiendo?
Aquellos empleados en emplazamientos industriales o que no liberan microplásticos durante su uso. Aunque los fabricantes estarán obligaos a ofrecer las instrucciones sobre cómo utilizar y eliminar el producto para evitar las emisiones de microplásticos.
