Los casos de sarna en España han aumentado en los últimos años. A pesar de la creencia generalizada de que es una enfermedad ya superada, diversas investigaciones apuntan a que el diagnóstico de casos sigue siendo habitual y su incidencia ha ido creciendo desde 2014.
Investigadoras del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) han analizado a fondo esta afección: su incidencia, epidemiología y evolución reciente en España y han publicado un artículo en la revista PLOS ONE con las conclusiones del estudio.
Asimismo, durante el 49º Congreso de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) celebrado recientemente, diversos dermatólogos expusieron su preocupación por el aumento de casos de esta enfermedad.
Qué es la sarna
La sarna, también conocida como escabiosis, es una enfermedad de la piel causada por el ácaro Sarcoptes scabiei, muy contagiosa y que constituye una dermatosis frecuente y de fácil tratamiento, por lo que no se asocia a complicaciones graves, según explican desde elInstituto de Salud Carlos III.
Las conclusiones de la investigación reflejan que en España existe "una tendencia creciente de ingresos hospitalarios por sarna desde 2014, tras un descenso continuado entre 1997 y 2014, y que los principales focos de transmisión fueron los entornos sanitarios y sociales". Además las investigadoras apuntan al "empeoramiento de las condiciones de vida" como el principal motivo del repunte de casos.
Cuáles son síntomas
Entre los síntomas más frecuentes se encuentran, el picazón, especialmente intenso por las noches, y las ampollas o protuberancias en la piel producidas por el parásito. Aunque estas ampollas pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, suelen ser habituales en las siguientes zonas del cuerpo tanto en adultos como en niños:
- Axilas
- Cintura
- Parte interior de las muñecas
- Área genital masculina
- Nalgas
- Rodillas
- Entre los dedos de las manos
- Planta de los pies
- Alrededor de los senos
- Parte interior de los codos
Principales afectados
La investigación del Instituto de Salud Carlos III detalla que la sarna "se presenta frecuentemente en forma de brotes surgidos en instituciones sociosanitarias o militares -el contagio es más frecuente en lugares de continua convivencia y presencia de camas reutilizadas-, que afectan a los residentes y al personal y que generalmente son difíciles de detectar y controlar por el infradiagnóstico y la demora o ausencia en la notificación de los brotes". Esto supone que "el personal socio-sanitario sea uno de los más afectados por esta ectoparasitosis".
Por último, para frenar el aumento de casos de sarna entre los colectivos más vulnerables, las autoras del estudio recomiendan medidas que incluyan "la mejora de estudios epidémicos, registros nacionales y vigilancia epidemiológica; el refuerzo del diagnóstico clínico y la detección temprana de casos; la mejoras en la higiene y formación del personal sociosanitario, y un impulso al tratamiento que incluya la administración masiva de fármacos en los brotes denominados institucionales".