EN LUGO

Un acusado de abusar de una menor embarazada dice que no la tocó y alega "un problema serio con el alcohol"

"Es algo que voy a revivir siempre", ha manifestado este miércoles una joven de 22 años que denunció una agresión sexual cuando tenía 14 años y estaba embarazada, en marzo de 2011 en el ayuntamiento lucense de Sober. Por su parte, el acusado ha declarado que "no" la tocó y ha alegado "un problema serio con el alcohol".

ondacero.es

Madrid |

Imagen de archivo de una mujer embarazada | EFE

El juicio se celebra en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Lugo contra el presunto agresor, J.L.P., cuyo hijo era amigo de la pareja de la víctima. Los hechos sucedieron hace siete años y, según el escrito de acusación pública, la menor que estaba embarazada de cinco meses, se encontraba en casa del acusado porque había acudido allí en compañía de su novio, que iba a ayudar al hijo del procesado a cortar leña.

La menor y el procesado se quedaron a solas en casa y éste ofreció a la chica llevarla al lugar donde estaban cortando leña; entre las parroquias de Millán y Vilaescura en Sober. La chica accedió, pero el acusado, en lugar de llevarla hasta donde se encontraba el novio y su hijo, dirigió el coche a un paraje apartado, en una zona cubierta por árboles.

Supuestamente allí sacó la cartera, según el relato de la Fiscalía, para ofrecerle a la chica 50 euros por mantener relaciones sexuales y, aunque la menor se negó, el acusado comenzó a tocarle el pecho y a besarla, mientras ella pedía que parase.

La joven logró salir del coche a la carrera, pero el acusado la siguió y forcejeó hasta arrastrarla de nuevo al vehículo, llegando a romperle la camiseta. Finalmente, tras amenazarla con que no contara nada, la llevó a donde estaban los dos jóvenes con la leña. La menor, acabó con una contusión en el abdomen y tuvo un aborto una semana después.

Dinero

"Me quedé sin bebé", ha lamentado la chica en la sede judicial, al recordar que la "niña" la perdió a la semana. Además, en su relato reveló que le había ofrecido dinero, por mantener relaciones. "Te doy más dinero", asegura que le dijo el presunto agresor que no paraba de besarla pese a que la muchacha lo "apartaba". Siete años después, la joven sigue con la misma pareja, con la que tiene dos hijos.

Previamente, el acusado negó que abusara de la menor. "No la toqué los pechos, ni la bese a la fuerza", ha manifestado, al tiempo que ha negado que la hubiera golpeado en el abdomen, incluso llegó a negar que la conociera o que supiera que era menor de edad.

Sí reconoció que por aquellas fechas tenía "un problema serio con el alcohol", aunque esa mañana, la de los hechos, no había consumido nada. Llegó a ingresar en el Hospital de Monforte por su dependencia del alcohol.

Libre absolución

Antes de entrar en el juicio, el abogado Carlos Pérez avanzó que iba a pedir la libre absolución de su cliente, en base a que "tiene una dependencia y ésa es una eximente completa". "Y voy a defender eso independientemente de que el tiene otra verdad", ha concretado.

La abogada de la acusación particular además de pedir siete años de prisión para este hombre que se encuentra en libertad, reclama una indemnización de 9.000 euros. Lourdes Pardo ha constatado que "siete años después", volver a recrear estos hechos "es un tema muy duro para ella, ahora tiene 22 años, ha pasado tiempo y tiene que superarlo y pasar página".

Aunque la Fiscalía ha descartado incluir el aborto, para la acusación "evidentemente no hay pruebas porque el día que acude al servicio de urgencias, con motivo de la agresión, ya se queja del dolor que sufre en el abdomen". "Ella está plenamente convencida de que al aborto se produjo por eso, de hecho no había transcurrido ni una semana desde la agresión hasta el aborto", ha concluido la letrada de la acusación.