La policía italiana ha detenido a nueve activistas climáticos por arrojar líquido negro a uno de los monumentos más emblemáticos de toda Italia, la Fontana di Trevi. Después de teñir de negro el monumento histórico, patrimonio de la UNESCO, desplegaron varias pancartas en las que pedían que se deje de invertir en combustibles fósiles.
Los activistas, pertenecientes al grupo 'Ultima Generazione', atacaron la Fontana di Trevi a plena luz del día y ante el abucheo de los turistas que habían ido a visitarla.
La Fontana di Trevi no ha sufrido daños
El líquido empleado para teñir era carbón líquido, sin embargo, gracias a la base impermeable de la fuente, lo que ha impedido que se manchase el mármol, por lo que no se han causado daños, según ha adelantado el alcalde de Roma, Roberto Gualtieri.
Gualtieri ha clamado contra este tipo de acciones a través de su cuenta de Twitter. "Basta ya de estos ataques absurdos a nuestro patrimonio artístico", dice y añade: "Invito a los activistas a competir en un terreno de confrontación sin poner en riesgo los monumentos".
Asimismo, el alcalde de Roma ha confirmado que para arreglar la Fontana di Trevi se ha producido un "despilfarro de 300.000 litros de agua".
Multas de hasta 60.000 euros
El Gobierno italiano ha aprobado un proyecto de ley con el que se castigará a los autores de estos ataques vandálicos contra obras de arte, monumentos o patrimonio con multas de hasta 60.000 euros o sanciones penales.
