Sánchez apostó por un presupuesto más ambicioso en su intervención en la comparecencia conjunta de los siete líderes participantes en la cumbre de países del sur de Europa que se celebró en la capital maltesa.
El jefe del Ejecutivo subrayó ante todos ellos que el presupuesto de la zona euro tiene que ver la luz en el presente mandato "con una mayor contundencia en cuanto a los recursos de lo que hemos visto en el acuerdo que se logró por parte de Economía y Finanzas del eurogrupo".
Fue en Luxemburgo donde los ministros alcanzaron la pasada madrugada un acuerdo sobre las bases del que será el primer presupuesto de la eurozona.
Ese acuerdo fija sólo los elementos clave del mismo, en particular el uso que podrán dar los países a los futuros fondos, pero deja abierta la cuestión de cómo se financiará y cuál será el volumen disponible.
Los ministros no lograron ponerse de acuerdo sobre el modo de financiar este instrumento, que debería nutrirse al menos en parte de fondos del presupuesto plurianual de toda la Unión Europea, según lo acordado en diciembre pasado.
Tampoco se plasmó la cuantía que tendrá el presupuesto, que deberá ser fijada en las negociaciones sobre el marco financiero plurianual de la UE para 2021-2027.
Sánchez dijo hoy en Malta que la próxima semana, con motivo del Consejo Europeo de Bruselas, se podrá hablar sobre esta cuestión.
Ante ello ha asegurado que su Gobierno no sólo va a defender la capacidad de estabilización de ese presupuesto, sino que habrá que hablar sobre cómo nutrirlo de mayores recursos.
Sánchez resaltó la importancia de este presupuesto porque cree que es fundamental para luchar contra hipotéticas y potenciales crisis que pueda haber en el futuro.