El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha anunciado este domingo cuatro mecanismos para esclarecer las denuncias de espionaje, entre ellas la apertura de un "control interno" del CNI y la "constitución de manera inmediata" de la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso.
Reunión de dos horas sin móviles
Así lo ha afirmado al término de su reunión en el Palau de la Generalitat con la consellera de la Presidencia, Laura Vilagrà, convocada para reconducir el diálogo tras la denuncia de espionaje a más de 60 dirigentes independentistas, un encuentro que ha comenzado sobre las 10.50h y se ha prolongado durante algo más de dos horas.
Ambos han dejado sus teléfonos móviles fuera de la sala de reunión a petición de Vilagrà, han informado a Europa Press fuentes conocedoras. El ministro ha entregado a Vilagrà el libro 'En defensa de la conversación' de la sociología estadounidense Sherry Turkle, un estudio sobre las consecuencias de la cultura digital en varios ámbitos de la sociedad.
La Generalitat, insatisfecha con el encuentro
En rueda de prensa tras el encuentro que el Govern planteó en la Generalitat, Vilagrà ha dicho que las respuestas de Bolaños son "insuficientes, vagas, inconcretas y de resultados inciertos", y ha concretado que una investigación interna del CNI no les da muchas garantías.
Ha añadido que el Govern exige la dimisión de quienes sean los responsables, no solo por eso, sino también por su incapacidad de dar respuesta, y ha advertido de que así no se pueden tener relaciones fluidas con el Gobierno: "No podemos negociar con quien nos espía".
El Defensor del Pueblo analizará el presunto espionaje
El senador del Partido Popular, Rafael Hernando, ha dicho que "resulta increíble que el ministro de Presidencia de Sánchezstein vaya de rodillas a Barcelona a dar explicaciones, al Gobierno de Pere Aragonés, del presunto 'espionaje' del que hablan los independentistas, pero no acuda al Parlamento a aclarar el asunto ante los españoles", ha criticado en concreto en un tuit.
Además, el Defensor del Pueblo ha anunciado que está analizando las informaciones sobre el presunto espionaje del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) a independentistas.
Según la institución, analizará "una eventual utilización inadecuada de las herramientas de software Pegasus que hayan podido poner en riesgo el ejercicio de derechos fundamentales, en particular los relacionados con el derecho a la privacidad".