Seguimos conociendo detalles de la investigación por la gestión de la Dana el pasado mes de octubre en la Comunidad Valenciana y en las últimas horas hemos visto como tanto Gobierno central como Generalitat han elevado el tono de sus acusaciones y siguen echándose la culpa mutuamente de una tragedia que costó la vida de 224 personas.
La delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, ha asegurado que en el Cecopi, el mismo día de la tragedia, sabían del número de llamadas que estaba recibiendo el 112 porque los técnicos del teléfono de emergencias estaban situados en el mismo edificio.
"La tenían en frente. Estaban arriba reunidos. La tenían aquí. ¿Qué necesitaban? ¿Qué entrara alguien y les zarandeara? (…) ¿Qué estafa es esta?", ha dicho Bernabé, que participó en el Cecopi de forma telemática.
También el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, ha señalado a Carlos Mazón como persona "al mando" de la gestión del 29 de octubre y ha dicho a Feijóo que si le mantiene al frente de la Generalitat será "responsable ante los ciudadanos".
En la misma línea se han expresado también la ministra de Ciencia y secretaria general del PSPV, Diana Morant, que también ha puesto el foco en "la gran mentira" de Mazón.
"Se recibieron más de 19.000 llamadas de auxilio. Mazón ha estado repitiendo una y otra vez que no tenía suficiente información y ha dado a entender que otros la teníamos. Es al revés, ellos tenían una información que solo han revelado a una jueza y por obligación. Eso destapa la gran mentira de Mazón y del Consell. Sabían lo que estaba pasando y no hicieron nada por impedir las muertes", denunció Morant.
Hasta el ex presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha cargado en las últimas horas contra la gestión del gobierno de Mazón. "La democracia, que es el mejor sistema que hemos conocido, no puede evitar la tragedia, pero sí puede reparar. Creo que es lo que acabará pasando con la acción de la justicia. Reparar es reconocer, atribuir responsabilidades, hacer justicia. Tendrá que haber un gran consuelo social para que esto se dirima, como deber ser en un Estado de derecho".
Pero los ataques del Gobierno no han sido los únicos que se han dado en las últimas horas. Desde la Generalitat valenciana también han cargado en dirección contraria contra el Ejecutivo de Sánchez y su gestión. Lo ha hecho por voz de su vicepresidenta, Susana Camarero, que ha señalado que Bernabé "está perdiendo los nervios" porque está "cada vez más acorralada".
La acusa de "cinismo" y critica que es "indignante" que cuatro meses después aún "no haya explicado por qué no se desplazó al Cecopi" el día de la tragedia y que no haya asumido ninguna responsabilidad.
"Si tantos avisos precisos cree que daban la Aemet o la Confederación Hidrográfica del Júcar, ¿por qué no trasladó los avisos que le llegan directamente o la llamada de la alcaldesa de Paiporta en la que le informó del desbordamiento del barranco del Poyo? (…) Aún no ha explicado por qué no se cortó la A-3 a la altura de Chiva, ni el baipás o la pista de Silla en la A-7, por qué no se paralizó el AVE incluso después de que se lo pidiera el jefe de climatología de la Aemet, como hemos conocido por sus propios WhatsApp, o por qué no cortó los trenes de Cercanías", ha explicado.
También ha habido críticas para la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), dependiente del Gobierno central, a la que ha criticado el conseller de Infraestructuras, Vicente Martínez Mus, por tener un sistema precario para monitorizar los caudales de los cauces.