Ha sido en el apartado sobre el terrorismo cuando se han evidenciado las mayores diferencias entre ambos candidatos a la presidencia del Gobierno, y cuando Rivera ha lamentado que Podemos no se haya sumado al pacto antiyihadista porque, a su juicio, en España esa unidad política es la que ha servido para derrotar a ETA.
El secretario general de Podemos, por su parte, ha defendido la iniciativa de su partido de crear un Consejo de la Paz, así como la necesidad de aprobar medidas para cortar la financiación al terrorismo yihadista y acabar con la exportación de armas a Arabia Saudi.
No obstante, Rivera le ha respondido que al terrorismo no se le vence creando un Consejo de la Paz. "Al terrorismo se le vence el día que tú y yo, Pablo, digamos lo mismo", le ha replicado el líder de Ciudadanos.
Asimismo, Rivera ha dicho entender que Podemos no se sienta a gusto en un pacto antiterrorista -"no ha sido su política, ha dicho"-, y ha lamentado que sí haya llegado a acuerdos con Bildu para concurrir en una lista electoral.
Una acusación a la que Iglesias ha respondido que Podemos no va en ninguna lista con Bildu, sino que apoya una agrupación de electores con figuras de prestigio en la lucha contra la corrupción.
Tras recordar que en sus listas hay profesionales como el exJEMAD Julio Rodríguez, los jueces Victoria Rosell y Juan Pedro Yllanes y el exportavoz de la Asociación Unificada de Guardias Civiles Juan Antonio Delgado; Pablo Iglesias ha sostenido que no se trata de estar en un pacto como estrategia propagandística.
En este sentido ha añadido que los pactos de Estado en algunas cuestiones están bien, pero que no firmaría un pacto contra la corrupción con el PP porque pensaría que le "están tomando el pelo".
Por último, Rivera también ha criticado que se trate de criminalizar a los refugiados sirios ante la posibilidad de que pueda haber algún yihadista que intente mezclarse entre ellos.
Si hay algún yihadista entre las filas de los refugiados, le corresponde al Ministerio del Interior controlarlos", ha señalado, y no sembrar el miedo.