El problema lo sufre ya uno de cada diez hogares, o lo que es lo mismo, 1.800.000 familias españoles. Para paliarlo, Economics for Energy, propone sustituir el actual bono social por un cheque con una cantidad fija.
El director de este centro de investigación, Pedro Linares ha explicado que "se puede plantear un cheque que sólo se pueda redimir con suministradores energéticos de referencia, de tal manera que se garantice que las familias lo van a usar para lo que lo tienen que usar".
Según el estudio, la peor parte se la llevan, por este orden, Melilla, Ceuta, Canarias y Andalucía.