Capítulo final de la segunda temporada de la serie

En serie te lo digo: El ala oeste de la Casa Blanca

Una vez más la obra maestra de Aaron Sorkin nos sirve para ilustrar las noticias políticas más relevantes del panorama informativo de nuestro país. En esta ocasión, fue la rueda de prensa del pasado lunes, junto al presidente de Polonia, y la situación vivida con los medios de comunicación la que nos hace acordarnos del que para muchos es uno de los mejores episodios de la historia de la ficción televisiva.

ondacero.es

Madrid |

Tal y como comentamos en la sección de cada viernes de "La Brújula" con Carlos Alsina, el episodio titulado "Dos Catedrales" es uno de los más importantes de la serie de la NBC "El Ala Oeste De La Casa Blanca". El presidente Bartlet, interpretado por Martin Sheen, debe hacer frente a los errores cometidos en el pasado y tomar decisiones de las que depende su futuro político, una situación que no es ajena para nuestro actual presidente del gobierno, Mariano Rajoy. Si bien es cierto que los aantecedentes no tienen nada que ver, el resultado final es el mismo, el posible engaño al que se ha sometido a los electores y las consecuencias políticas que podría tener para ambos.

En ambos casos, los medios de comunicación juegan un papel primordial a la hora de esclarecer los hechos y ofrecer al espectador-ciudadano un retrato aproximado de la situación en la que se encuentra el máximo mandatario de un país y los acontecimientos que le han llevado allí. Y el equipo de comunicación del presidente, consciente del poder de los periodistas, y de la importancia del orden de las preguntas en una rueda de prensa, juega con ellas, siempre en favor de su protegido. Aunque "el apaño" que nos encontramos en la ficción, tal y como comentaron los contertulios el pasado viernes, es mucho más inocente y neutro que aquel que vivimos en nuestro país, que los equipos de comunicación recurran a la prensa afín no es un recurso exclusivo de la ficción americana o la realidad española.

Pero es ahí donde llega la excepcionalidad y la grandeza de un personaje que perdurará en la historia de la televisión, el presidente Bartlet. Después de todo el trabajo que su eficaz equipo de gobierno llevó a cabo, tratando de minimizar el daño que la verdad podría hacer a su legislatura y su imagen, es él mismo quién decide afrontar los hechos y presentar batalla. Por él mismo, por sus principios y por Mrs. Landingham.