Desde entonces las adaptaciones han sido muy diversas, pero sin duda la más exitosa es la que dirigió Steven Moffat, con Benedict Cumberbach y Martin Freeman en los papeles principales y que fue estrenada en 2010. Su adaptación al siglo XXI, su ritmo, su estética, la introducción de las nuevas tecnologías y el gran trabajo de sus protagonistas principales convirtieron en éxito una historia que no hace mucho fue llevaba a la gran pantalla, algo que podía jugar en su contra. Pero no sólo eso no sucedió, sino que animó a otras cadenas, como la CBS, a subirse al carro de la deducción y los investigadores peculiares. En la temporada 2012-2013, la cadena estadounidense ha estrenado Elementary, serie protagonizada por Lucy Liu y Jonny Lee Miller que da una vuelta de tuerca más al personaje creado por Sir Arthur Conan Doyle. De la Inglaterra de finales del siglo XIX pasa a estar situado en el Nueva York del siglo XXI, donde Watson es una mujer, y el excéntrico protagonista, un hombre brillante que acaba de salir de rehabilitación.
En los años setenta y ochenta, creadores rusos, británicos y japoneses se ocuparon de llevar a la pequeña pantalla la historia de un personaje atractivo y brillante que siempre contó con la necesaria capacidad de sorprender al espectador. Ya fuese en forma de película para la televisión, a través de episodios que se extendieron durante una década o creando un mundo imaginario repleto de perros antropomorfos, Sherlock Holmes sigue llegando a millones y millones de espectadores en todo el mundo. A pesar de que no lo hubiesen querido como el más íntimo de sus amigos, han admirado y envidiado su capacidad de intuición, su sabiduría y sus conocimientos, que durante siglos nos han procurado grandes momentos de ficción como espectaodres y lectores.