La serie de AMC se despide

Breaking Bad, el adiós de la última producción que nos conquistó

Ante el acontecimiento televisivo de la temporada, en En Serie Te Lo Digo no podíamos dejar pasar la ocasión y el pasado viernes hablamos de una de las despedidas del año, Breaking Bad. La serie creada por Vince Gilligan y protagonizada por Bryan Cranston y Aaron Paul se despide tras cinco años y más de sesenta episodios con el orgullo de saber que su calidad y su fama han ido creciendo de la mano, hasta entrar en la historia de la televisión.

ondacero.es

Madrid | 29.09.2013 14:31

Breaking Bad
Los símbolos más representativos de la serie de AMC. | AMC

Ante la imposibilidad de llevar a las ondas lo mejor de las cinco temporadas, las frases inolvidables de Walter White, las expresiones “pinkmanianas” y sus incontables e imborrables “bitch” y “yo”, la tensión y el miedo que siempre produjeron los enemigos de la pareja protagonista, qué mejor que volver la vista atrás y recordar cómo empezó todo. Viendo a Walter en su salón, celebrando su cumpleaños mientras siente que su vida es un insoportable conjunto de obligaciones en las que el talento se diluye por culpa de alumnos insolentes y jefes despóticos, resulta sorprendente observa al Walter White que la semana pasada estaba frente a la barra de un bar en medio de la nada, cansado, esperando

Series malas hay unas cuantas, series decentes hay muchas, series buenas muy pocas. Y por eso, cuesta mucho despedirse, y aceptar que sí, que todo se acaba. Porque cuando una serie, o un libro, en menor medida una película, terminan los espectadores se encuentran con dos problemas: el primero, que esos personajes, esa historia y ese ambiente que te comprometió con el televisor te dice adiós, y te deja ahí, sólo y abandonado, con tus sentimientos, sin posibilidad de réplica, de cambio, de reconquista. El segundo, la dificultad de encontrar otra historia que llene ese hueco, que esté a la altura de la producción, que cubra la dosis necesaria de excelencia televisiva que todos buscamos. Supongo que, como a la hora de enamorarse y encontrar pareja de nuevo, habrá que esperar a que el tiempo cure la herida, y podamos consolarnos con revisonarla cuando la nostalgia nos invada. Pero mientras duró, fue algo simplemente maravilloso. Gracias Vince, gracias AMC.