La Policía Nacional acaba de alertar de una nueva campaña de ciberestafas por el que algunos desaprensivos estarían haciéndose pasar por policías para acusar a ciudadanos de ver pornografía en su ordenador.
La Policía Nacional (la de verdad) pide que se ignoren y eliminen inmediatamente esos e-mails y que, por supuesto, no se ofrezca ningún tipo de información personal.
Se le pide a las posibles víctimas que colaboren con la investigación y que en un plazo máximo de 48 horas envíen toda la documentación requerida, ya que de no cumplir con el plazo, se pondrá en marcha una orden de arresto.
Los desaprensivos buscan jugar con el miedo de las personas para, posteriormente, exigirle cantidades de dinero para “resolver esta situación".
La Policía revela que para hacer el mensaje lo más realista posible, hacen uso de unas técnicas de ingeniería social como, por ejemplo, mandar la información contenida en un PDF con el logotipo y la firma de la Policía Nacional o incluir otros detalles.
Con todo esto se hace muy complicado ver que se trata de un fraude, pero algunas claves nos las puede dar la dirección de correo electrónico que en estas ocasiones no suele coincidir con la dirección oficial.