Las escasas precipitaciones de marzo y abril y las altas temperaturas registradas están comprometiendo de forma importante las producciones de determinados cultivos, especialmente cereal y frutales de varias zonas de La Rioja.
La Confederación Hidrográfica del Ebro afirma, en su último informe sobre la sequía, quela cuenca del Iregua entrará en emergencia el 30 de abril "si no mejoran las condiciones actuales".
En cuanto a los embalses, las lluvias de comienzos de año consiguieron llenar prácticamente Mansilla, lo que garantiza el regadío en la zona del Najerilla.
Sin embargo, la cuenca que más preocupa es la del Iregua, que se encuentra al 40% en sus embalses de Pajares (36%) y Gonzalez Lacasa (60%) pero hay que tener en cuenta que la ciudad de Logroño toma el agua potable de esta cuenca y que el agua de boca es prioritaria sobre los riegos.
Aunque no se han anunciado restricciones, las autoridades están previniendo ya a ayuntamientos y comunidades de regantes de que estas pueden llegar en cualquier momento.
De hecho, la Confederación Hidrográfica del Ebro ha iniciado esta semana el envío de escritos a los ayuntamientos y juntas de regantes en los que textualmente se afirma que “el verano puede ser complicado en algunas zonas”.