El cuerpo de la mujer apareció desangrado en su vivienda. El detenido había ido a buscar a sus hijos a la biblioteca Rafael Azcona y los llevó al entorno del Ebro, cerca de las instalaciones de La Isla, donde pretendía que se ahogasen, al igual que él, en el río, dado que ninguno sabía nadar. Fue al ser rescatado por la policía cuando dijo qué había pasado y se pudo localizar el cuerpo de su mujer en el domicilio. A la espera de su puesta a disposición judicial, Logroño ha celebrado dos concentraciones de denuncia de la violencia machista, una convocada por la Delegación de Gobierno y la otra por el Ayuntamiento de Logroño, que aplicó el "Protocolo de duelo" con el que cuenta desde la pasada legislatura para situaciones de este tipo. El alcalde, Conrado Escobar, dejó claro el rechazo de la capital a todo tipo de violencia, más aún la de género, y se acordó especialmente de los tres hijos de la pareja, que ahora están bajo tutela de los Servicios Sociales, hasta que se pueda contactar con sus familiares