Los trabajos de reforma y rehabilitación integral, ejecutados por la UTE Sagasta formada por Dragados y la empresa riojana QODA.
El presupuesto final de los trabajos ha sido de 22,6 millones de euros, incluyendo un incremento de 1,3 millones de euros a causa de la modificación realizada a raíz de la aparición de los restos de una muralla carlista.
La obra se ha financiado con los Presupuestos Generales de La Rioja, 3,2 millones que aporta el Gobierno de España y 16,55 millones procedentes de Fondos Europeos (FEDER y REACT EU).
Un edificio emblemático
Por las aulas del Sagasta han pasado miles de estudiantes logroñeses y riojanos. Entre ellos el Dr. Zubía, Joaquín Elizalde, Josemaría Escrivá de Balaguer, Amós Salvador, Práxedes Mateo Sagasta, el Dr. Castroviejo o Julio Rey Pastor y profesores que se recuerdan como Tomás Mingot.
Durante 128 años el Sagasta fue el único centro de enseñanza público de estudios preuniversitarios en La Rioja.
El Instituto fue masculino hasta 1971, cuando se convirtió en instituto femenino al nacer el IES D´Elhuyar como versión exclusivamente masculina.
Esta situación cambiaría posteriormente, siendo ambos centros mixtos desde los años 80.
A lo largo de su historia ha tenido diferentes denominaciones:
•1842Instituto de Segunda Enseñanza de Logroño
•1895Instituto de Segunda Enseñanza y Escuela Nacional de Maestros
•1900Instituto General
•1923Instituto Nacional de Segunda Enseñanza
•1959Instituto Nacional de Enseñanza Media Marqués de la Ensenada
•1975Instituto Práxedes Mateo Sagasta
•1990Instituto de Enseñanza Secundaria Práxedes Mateo Sagasta
Apuntes históricos del Sagasta
El 26 de octubre de 1842 se creó un instituto de segunda enseñanza en la ciudad de Logroño convirtiéndose en el primer instituto de segunda enseñanza creado en La Rioja y uno de los veinte primeros constituidos en toda España.
No obstante, no sería hasta noviembre de 1843 cuando empezaron a impartirse las enseñanzas (el primer director fue Julián Orodea) en un edificio en la Calle La Cadena (propiedad de Doña Tadea Gamarra) que no reunía las condiciones más adecuadas por lo que el instituto se trasladó en 1840 al Convento del Carmen, recién desamortizado.
Este convento, que había sido construido en el siglo XVII, fue derribado en 1895 para construir el actual edificio según proyecto del arquitecto Luis Barrón con el objetivo de albergar el Instituto Provincial, dos escuelas de enseñanza primaria, la Escuela Normal de Maestros, la Biblioteca Provincial, la Escuela de Artes y Oficios y un Museo de Reproducciones Artísticas; de ahí que el inmueble tenga distintos accesos independientes en todas sus fachadas.
Durante aquellas obras también hubo mudanza para no interrumpir la actividad académica ya que se alquiló el piso bajo y piso principal de la casa número 13 de la calle Barriocepo.
Las obras se extendieron durante 5 años y el edificio fue inaugurado el día de San Mateo de 1900.
Albergó el último proceso por garrote vil
Durante su dilatada presencia en la ciudad, y más allá de sus funciones académicas, el edificio fue el centro de la actividad académica y cultural de la ciudad y de La Rioja ya que en diferentes momentos acogió el Ateneo Riojano, el Círculo Logroñés, la Biblioteca Pública (hasta 1987), el Instituto de Estudios Riojanos, la Escuela de Arte, de Peritos, de Magisterio, la Escuela de Comercio y otros centros educativos.
El edificio acogió, por cierto, a Alfonso XIII en su visita (1903) y albergó el proceso del último garrote vil ejecutado en La Rioja.
Precisamente por esa dilatada trayectoria, el centro acumula un importante fondo patrimonial de naturaleza muy variada cuyo reflejo más evidente es su excepcional biblioteca, con cerca de 30.000 volúmenes, que alberga en sus anaqueles desde ejemplares de los siglos XVI y XVII hasta las últimas colecciones de publicaciones digitales.
En la actualidad todo el inventario de libros y materiales que contiene están debidamente informatizados y disponibles para ser consultados a través de internet.
Por otro lado, el centro cuenta con valiosos materiales didácticos y, específicamente, varias colecciones de Historia Natural, Mineralogía y equipos de Física y Química entre los que se encuentra el herbario del profesor Zubía (Doctor Ildefonso Zubía Icazuriaga) una recopilación sistemática de la flora riojana que comenzó a elaborarse en 1847.
