Los agentes inspeccionaron este local que anunciaba a través de Internet la venta de armas prohibidas, comestibles y cosméticos procedentes de terceros países no pertenecientes a la Comunidad Europea.
En concreto, en el interior de la nave encontraron un total de 119 armas prohibidas entre las que se encontraban 14 “anillos”, 29 “llaveros zorrita grande”, cuatro “llaveros Galaxy”, 15 “llaveros gato”, 29 “llaveros gatita”, dos “llaveros zorro”, 24 “llaveros clítoris pequeño”, dos “llaveros clítoris grande”. Todas ellas eran armas de pugilato y de fabricación artesanal propia que además eran publicitadas como armas de “autodefensa feminista”.
Según relata la Guardia Civil, las armas contaban con unas tarjetas en las que advertían a los compradores que las autoridades podrían requisarle el arma o multarles por su posesión. Por eso, recomendaban que si se iban a topar con algún agente evitasen portarlo, aunque sí animaban a usar el arma frente a una agresión.
Además, los agentes localizaron pegatinas en las estanterías del local con las siglas “ACAB – ALL CLITORIS ARE BEAUTIFUL”, haciendo alusión a las siglas “ACAB – ALL COPS ARE BASTARDS” (todos los policías son bastardos).
El dueño del establecimiento se enfrenta a cinco denuncias por infracción grave por fabricación y venta de armas prohibidas, por contrabando de productos que carecían de importador legal en el territorio nacional, a la normativa de consumo por etiquetado incorrecto, por tenencia de estupefacientes en lugares públicos y por falta de respeto a los agentes de la autoridad.