El Banco de Alimentos de Navarra, tras un breve parón, ha vuelto a la actividad con la ayuda de personal de Protección Civil y varios voluntarios para preparar pedidos y repartirlos entre las entidades con las que colabora habitualmente. No obstante solicita mayor colaboración política y social ya que teme que tras esta crisis aumentará la población a la que atender.
En Más de uno Pamplona, Joaquín Fernández, presidente del Banco de Alimentos de Navarra, cuenta que tiene registradas 173 entidades, pero que “a raíz de la situación derivada del COVID19, son muchas más” y también está creciendo el número de familias que se dirigen al Banco para que les eche una mano. Por este motivo, este organismo ha llegado a un acuerdo con el departamento de Derechos Sociales.
El Banco de Alimentos atiende cada mes a unas 23.000 personas. Joaquín Fernández, sin embargo, pronostica que, “una vez superada la crisis del coronavirus, serán muchas más las personas y familias a las que habrá que suministrar alimentos”.
El Banco cuenta con voluntarios, la mayoría personas jubiladas, y, por tanto, población de riesgo. Tanto los que trabajan estos días como el personal de Protección Civil que colabora con ellos “están realizando su trabajo con todas las medidas de seguridad necesarias”.