Tiko, uno de los ocho linces reintroducidos con el programa Life Lynxconnect en las ‘Tierras Altas de Lorca’, ha sido encontrado muerto. Por el momento, se desconoce la causa y solo el informe tras la necropsia que se le realice podrá ofrecer datos de cuál ha sido la razón o las causas, aunque no se asocia a ninguna causa traumática como puede ser un atropello, según informa el Gobierno regional.
Atendiendo al protocolo establecido, hay que esperar al mencionado informe, cuyos resultados tardarán algunas semanas en conocerse, al incluir analíticas que se tendrán que realizar fuera de la Región de Murcia.
El equipo de seguimiento del lince que lo estaba controlando, al observar que se acercaba otra vez hacia Lorca ciudad, optó por acudir en su busca. El rastreo se hace por medio de collares GPS y con radio seguimiento, por lo que no siempre es posible ver al animal. En esta ocasión, cuando fue localizado, se comprobó que el estado no era bueno.
El ejemplar de lince ibérico fue capturado el pasado jueves en pleno campo, cerca de un cebadero abandonado de la pedanía lorquina de El Consejero y anoche murió en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre (CRFS) donde no fue posible remontarlo por las condiciones de extrema delgadez en las que se encontraba.
Tiko, que llegó en marzo junto con Tahúlla, gracias al proyecto Life Lynxconnect, fue puesto en libertad el pasado 28 de abril tras la apertura del recinto de aclimatación. Fue el ejemplar que llegó a la ciudad de Lorca, donde fue recogido para soltarlo nuevamente en su hábitat.
En estos momentos, la Región de Murcia cuenta con siete ejemplares de linces ibéricos, tres de los cuales se encuentran libres, que son los que llegaron en marzo, y los últimos cuatro que permanecen en los recintos de adaptación desde el pasado día 5 de junio, protocolo previo a la suelta en las Tierras Altas de Lorca, donde están los otros tres.
Partiendo de la base que el periodo de adaptación tras la liberación del recinto de aclimatación es considerado como crítico en la reintroducción del lince ibérico, la principal causa de la muerte de esta especie son los atropellos, que no ha sido el caso de Tiko, cuya muerte no se asocia a ninguna causa traumática.
Este tipo de ejemplares tiende a moverse en un amplio radio antes de establecerse. Según publicaba la revista decana de información ambiental ‘Quercus’, más de la mitad de las bajas de estos ejemplares se atribuye a los atropellos, siendo la segunda causa el furtivismo y patologías de diversa naturaleza.
