El Ministerio de Transición Ecológica acaba de publicar el informe de balance de flujos y concluye que el año pasado se vertieron al Mar Menor 3.580 toneladas de nitratos y 19,7 toneladas de fosfatos. Aquí el informe.
El mayor volumen de entrada de nitratos procede del acuífero cuaternario. El año pasado, la descarga de agua subterránea desde el acuífero cuaternario fue de 10 hm3 con un contenido de 1930 toneladas de nitratos y 0,6 toneladas de fosfatos.
Los datos científicos demuestran que los nitratos y fosfatos proceden principalmente de la actividad agrícola y ganadera. El informe no hace mención a las aguas residuales urbanas sino a las avenidas provocadas por lluvias torrenciales que arrastran tierras de cultivo y lavan el suelo.
El Ministerio especifica que las concentraciones fosfatos van asociadas igualmente a “fertilizantes orgánicos” y a los desbordes de purines en granjas porcinas cuando hay avenidas de agua.
El informe de balance de flujos evidencia un importante “desequilibrio ambiental” en el Mar Menor y señala que las ramblas llevan un caudal permanente en desembocadura debido al elevado nivel freático del acuífero. También cifra en 18,2 hm3 el caudal que se infiltra en el acuífero debido a los retornos de riego mientras que la recarga por agua lluvia es de 48 hm3.
El informe indica igualmente que existen extracciones subterráneas mediante sondeos profundos para captar acuíferos inferiores, lo que está provocando “contaminación entre acuíferos”.
