Hola, Victorio.
A veces pienso que con la exigencia a este Murcia somos como esos padres que quieren a toda costa que su hijo sea notario o juez. A ese hijo empieza a costarle en el colegio las Matemáticas, luego le cuesta también la Lengua, y luego en el instituto se salta las clases con amigos de pinta sospechosa para fumarse otras cosas igualmente sospechosas. Y lo que falla seguramente no es el niño, sino la ambición de los padres. Esa ambición debe ir adaptándose a la realidad.
Nosotros también empezamos la temporada pensando que el Murcia iba para notario o para juez. Y por qué: pues sólo porque nos habíamos gastado mucho dinero y teníamos algunos nombres conocidos, sobre todo veteranos ya de vuelta. Pero en realidad no sabíamos gran cosa de la plantilla, porque es totalmente nueva. Ahora, tras 11 jornadas, ya empezamos a saber cosas de esta plantilla.
Y claro, empezamos a aceptar la realidad. Empezamos a aceptar que no sé cuantos mil euros después, quizás tenemos peor plantilla que el año pasado, salvo en la delantera. Pero es que a Rodri Ríos lo ficha mi tía también, con perdón. Fichar a golpe de talonario al pichichi de la categoría no tiene mérito. El mérito era construir un equipo sólido, una defensa que no fuera blanda. Somos muy blandos atrás.
Este niño que es el Murcia no puede ir para notario ni para juez, y no creo que haya entrenador que pueda cambiar eso. Pero tampoco hace falta ser notario ni juez. Podemos ser otras muchas cosas, y aceptarlo es el primer paso.
Buenas tardes.
