El Real Murcia atraviesa el momento decisivo de la temporada. En plena pugna por asentarse en los primeros puestos del grupo II de Primera Federación, los pimentoneros tienen siete jornadas por delante para luchar por el ascenso.
Mario Simón es el gran culpable de que el equipo murciano esté en la zona de arriba, tan solo unos meses después de llegar a la categoría. Apenas hace un año del ascenso en Alicante, pero los pimentoneros son ambiciosos con poder volver a la categoría de plata del fútbol nacional.
El entrenador manchego ha estado en los estudios de ONDACERO para analizar a su equipo en estas últimas semanas del calendario. "El equipo ha evolucionado a lo largo de la temporada, pero siempre ha querido ser protagonista y ambicioso", apunta Simón.
Mario ha valorado el trabajo de su cuerpo técnico que mantiene en buen estado de forma física a sus futbolistas. De la misma forma, no oculta la presión que existe en el Murcia, que ya vivió la pasada temporada y que ahora sus nuevos jugadores se han tenido que adaptar: "Ya hemos atravesado ese momento, ahora el jugador ya sabe dónde está". Una presión que el manchego asume, así como las opiniones, porque en un entorno tan poblado como el Real Murcia "todo el mundo opina". Aunque, en ese mismo hilo, ha recordado que tan solo él y su cuerpo técnico ve a la plantilla todos los días trabajar para tomar las decisiones.
"Tan solo el cuerpo técnico ve los entrenamientos de la plantilla para tomar decisiones"
Mario Simón no quiere hacer cuentas con las siete jornadas. No va más allá del próximo choque ante el Atlético Baleares, donde se espera un gran ambiente y el conjunto balear atraviesa una buena racha, justo después de salir del descenso. Eso sí, es optimista porque "el Murcia depende de sí mismo" para luchar por todo en las últimas semanas.
El preparador del equipo de la capital del Segura tiene unas cláusulas en su contrato para renovar una temporada más en función a unos objetivos. Eso sí, es contundente cuando alega que no quiere mirar más allá de la próxima jornada ni hablar de su futuro.
"El haber tenido tranquilidad y no dar bandazos es clave, porque todos los equipos hemos pasado malos momentos"
Simón, en cualquier caso, se imaginaba estar con opciones de todo en los últimos meses de campeonato con el Murcia: "Uno cuando se plantea salir de casa y cambiar de trabajo es porque el Real Murcia tiene hambre: cuando suba a Segunda, que ojalá sea pronto, va a querer subir a Primera. Se a dónde venía y la exigencia que tenía. Conseguimos ascender el año pasado con un presupuesto bajo y ante equipos por encima en muchas circunstancias. Nuestro objetivo este año era luchar por estar arriba, pero hay una parte que es fundamental: la tranquilidad y la paciencia, porque todos los equipos hemos pasado malos momentos y contar con ella cuando no han llegado semanas de victoria, es clave. El no dar bandazos y dar continuidad a un proyecto", sentencia el entrenador grana.
