Después de una victoria en lo deportivo, la actualidad del Real Murcia vuelve al ámbito administrativo. Julián Luna, accionista del Real Murcia, ha presentado una denuncia contra el máximo accionista del club, Felipe Moreno, acusándolo de llevar a cabo presuntas actividades delictivas con el objetivo de obtener un beneficio económico desmedido. Las acusaciones incluyen administración desleal, delito societario de falsedad contable, delito societario de imposición de acuerdos abusivos y delito de alzamiento de bienes.
Según las afirmaciones de Julián Luna, Moreno y su consejo de administración habrían manipulado las cuentas del Real Murcia de manera inapropiada, llevando al club al borde de la disolución. Este controvertido plan, conocido como el "plan acordeón", estaría destinado a reducir la deuda privada del Real Murcia, al tiempo que anularía el valor de las acciones de la mayoría de los accionistas.
Las graves acusaciones de Luna llegan tan solo un día antes de la Junta de Accionistas del Real Murcia, donde el consejo de administración podría aprobar las cuentas si obtiene la mayoría y llevar a cabo su plan, según el abogado y accionista.
Al margen de los términos legales que Luna y Moreno llevarán a cabo en torno al Real Murcia, será la junta de accionistas quien determine si la actuación de Felipe Moreno y el giro de las cuentas para poder afrontar la deuda del Real Murcia es aprobada o no.
Aunque Julián Luna ha asegurado que habría inversores cercanos al Real Murcia capacitados e interesados en inyectar dinero en el club pimentonero, no ha querido desvelar quiénes eran.
