En ocasiones experimentamos la sensación de movimiento involuntario o temblor en el párpado inferior o superior de uno de los ojos. Este movimiento puede durar segundos o minutos y se suele repetir varias veces a lo largo de uno o varios días, excepcionalmente semanas.
Su nombre científico es mioquimia del orbicular que consiste en contracciones o fasciculaciones del músculo orbicular de los ojos, que es el que utilizamos para cerrar estos.
Entre sus causas, la experta identifica las siguientes:
Estrés y ansiedad.
Cansancio o falta de horas de sueño.
Uso de determinadas sustancias estimulantes, como el café o el té.
Uso regular de pantallas.
Alcohol y tabaco
Alergias o sequedad ocular.
Efecto secundario de algunos fármacos.
No obstante, a pesar de que, a priori, esta condición no suele presentar causas graves, similar a la mioquimia del orbicular, a la que se le debe prestar especial atención.
Se trata del blefaroespasmo, un problema de salud mucho más importante, pues se llega a perder el control voluntario sobre la apertura y cierre de ambos ojos. Es mucho más intenso que la mioquimia, El paciente puede ser incapaz de abrir los ojos de modo voluntario y esto afecta profundamente a su calidad de vida.