El Centro de Salud de la costa de Orihuela ubicado en Aguamarina está sufriendo una alta presión asistencial debido, entre otros motivos, a la realización de pruebas PCR y antígenos y a la campaña de vacunación contra la COVID-19. Esto traía consigo que los usuarios tuvieran que esperar, en ocasiones hasta horas, bajo el sol soportando elevadas temperaturas propias de esta época del año. José Galiano explicaba que “nos hemos visto obligados a colocar esa carpa porque era casi inhumano aguantar asi tanto tiempo. Una vez más queda claro la urgencia que la costa de Orihuela tiene de un segundo centro de salud para el que la Conselleria de Sanidad no da respuesta”.
El edil de Sanidad aclaraba que estas colas no se producen solo en temporada alta como se puede llegar a pensar, sino que se repiten también en los meses de otoño e invierno. “La presión asistencial que hay en verano es la misma que el resto del año. Este centro es insuficiente y a las dolencias propias de los pacientes, no solo los residentes sino también los turistas, ahora se ha sumado el problema de la pandemia. Aquí hay una población itinerante, cuando unos se van otros vienen, e incluso se triplican como se reflejan en los consumos de agua, luz y los residuos que generan. Durante el invierno más de cien mil personas residen en la costa de Orihuela y en verano superan las trescientas mil. Para atender a tanta población un centro de salud es totalmente insuficiente”, finalizaba José Galiano.